Un juez de Estados Unidos aprobó el reclamo de las futbolistas de la selección femenina de Estados Unidos para que mejoren sus condiciones laborales. A su vez, todavía sigue vigente el pedido de una igualdad salarial, respecto del fútbol masculino.

El magistrado R. Gary Klausner fue el encargado de aprobar y notificar tanto a la selección nacional femenina como a la federación de fútbol estadounidense del veredicto, según adelantó el medio ESPN.

Los principales reclamos incluían los vuelos de las jugadoras, la selección de los centros deportivos donde entrenarse, el número de personas dentro del staff y el alojamiento en los hoteles de concentración.

A su vez, el combinado femenino sigue reclamando percibir el mismo salario que el fútbol masculino. En mayo de 2020 el mismo juez había desestimado esa demanda. Las jugadores sostienen que “han recibido un salario menor que los hombres tras hacer el mismo trabajo”.

Los convenios colectivos de ambas selecciones fueron firmados de forma separada, aunque revelan que ellas cosechan mejores resultados deportivos, además de ser el activo comercial más importante del fútbol norteamericano. El fallo puede sentar precedentes para reclamos similares en otros países.