El sindicato internacional de jugadores (FIFPRO) publicó un informe sobre el nuevo calendario del fútbol femenino y advierte que la falta de partidos competitivos y la irregularidad afectan a la mayoría de las futbolistas y "limita el desarrollo potencial".

El trabajo del gremio contó con la participación del sitio KPMG Football Benchmark y analiza las últimas tres temporadas de un universo de 85 jugadoras, entre las que figuran la española Alexia Putellas, la chilena Christiane Endler, la estadounidense Crystal Dunn y la australiana Sam Kerr. A su vez, detalla que en la última campaña jugaron un promedio inferior a 30 partidos.

Según el informe, en la temporada 2020-21 las jugadoras disputaron una media de 29 cotejos, incluidos partidos de selecciones nacionales y amistosos, y solo 22 en la temporada 2019-20, que fue interrumpida por la pandemia de la covid-19.

Tweet de FIFPRO

FIFPRO señaló que "si bien el calendario de partidos global es relativamente escaso, también puede ser esporádico, con largos periodos de calma seguidos de un número extraordinariamente elevado de partidos en un breve intervalo de tiempo".

Como ejemplo, destacó que la estadounidense Dunn jugó 10 encuentros en 57 días y luego tuvo un periodo de cuatro meses sin partidos y planteó "un enfoque más coordinado con el objetivo de establecer un mejor cronograma para las jugadoras".

Tweet de KPMG Football Benchmark

El sondeo refleja también que el 26% de los minutos de competición de las jugadoras corresponde a partidos de selecciones, lo que constata la falta de torneos de clubes internacionales y el tamaño relativamente pequeño de muchas ligas nacionales.

Es el caso de la liga estadounidense, con 10 equipos frente a los 27 que compiten en la MLS, y la de Inglaterra, con 12 clubes frente a los 20 de la Premier League. "El diseño y la reforma de las competiciones podrían aplicarse a más partidos de clubes nacionales e internacionales con vistas a ofrecer más oportunidades y estabilidad a las jugadoras", apunta el trabajo de FIFPRO.

Respecto al fútbol de selecciones, el informe refleja el crecimiento de competiciones de confederaciones, entre las que la UEFA es la única que hace una separación larga en el tiempo entre la clasificación para el Mundial y el campeonato continental. Fuera de Europa, las internacionales experimentan eliminatorias "disociadas y a menudo precarias" debido a calendarios irregulares, sin condiciones de élite.

FIFPRO reseñó que las jugadoras viajaron una media de 46.384 kilómetros en la temporada 2018-19. Incluso con la interrupción de la pandemia, la chilena Endler viajó casi 250 mil kilómetros durante las tres últimas temporadas, el equivalente a 14 días en tránsito y seis viajes alrededor del ecuador.

El documento apunta que "a medida que el fútbol femenino siga creciendo, se requerirán estándares de élite para proteger y fomentar la salud y el rendimiento de las jugadoras".

"Estos deberían tener en cuenta los problemas de salud y la ciencia deportiva específica del fútbol femenino, así como viajes en clase business para apoyar las necesidades fisiológicas de las jugadoras y mitigar los efectos de los viajes de larga distancia en diferentes zonas horarias", añade.

La directora de Política Global y Relaciones Estratégicas de FIFPRO para el Fútbol Femenino, Sarah Gregorius, ensalzó "el crecimiento de la industria del fútbol femenino" y abogó por "una planificación con base empírica, conforme a principios orientados a la carga de trabajo de las jugadoras".

"FIFPRO utilizará los datos y conclusiones clave de este informe para promover y negociar desarrollos innovadores y a medida para proteger a las jugadoras, apoyar su rendimiento y maximizar el crecimiento del fútbol femenino", concluyó a su vez el secretario general de FIFPRO, Jonas Baer-Hoffmann.