El seleccionador uruguayo, Oscar Washington Tabárez, aseguró tras la caída por 4-2 sufrida ante Ecuador en Quito, que la derrota fue un golpe duro al orgullo y que cada gol fue como un latigazo.

"La mayoría tuvo que irse apenas terminó el partido, pero les dijimos brevemente lo que pensamos del partido de este martes, porque fue un golpe grande al orgullo, que a uno le hagan muchos goles, porque cada gol resulta un latigazo, pero lo que no se puede discutir es que el equipo intentó jugar bien", resaltó el técnico en una conferencia de prensa grabada desde el hotel de concentración charrúa en la capital ecuatoriana.

El Maestro añadió en sus declaraciones que, lo que le preocupa es que sus jugadores tuvieron "una dura derrota, la más dura quizás: Hace tiempo no sufríamos una derrota así, aunque como en todo partido hay cosas para rescatar".

"Los que jugaron arriba hicieron muy bien las cosas, con un potencial físico muy notorio, muy bueno. Se dieron las circunstancias de conseguir los goles que le dieron mucha tranquilidad a los ecuatorianos", aclaró.

El técnico añadió que "el combate se dio en el medio campo", y que siempre hay alguno que se impone en algún momento, "por lo que aceptamos la derrota, pero hay cosas rescatables como para apoyarnos".