(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La mujer creció muchísimo en los últimos 30 años en el mundo del fútbol argentino. Esta aseveración es tan real como que falta muchísimo camino para recorrer para lograr la tan mentada equidad de género con pasos firmes hacia una mayor participación tanto dentro como fuera del campo de juego.

En primer lugar hay que resaltar que se habla de equidad y no igualdad porque el término elegido permite avanzar en las conquistas de espacios pero reconoce las diferencias y complementariedades de ambos géneros.

Con esa mirada hay que señalar que en el fútbol femenino en los últimos dos años se dieron pasos firmes: la restitución de la selección mayor a un status de equipo nacional con actividad que, a nivel de resultados, generó su clasificación, con la conducción de Carlos Borrello, al Mundial de Francia de este año y la vuelta a disputar partidos internacionales tras casi cuatro años sin actividad.

En este plano de la AFA, además se reconstruyeron las selecciones juveniles con un plan de captación regional liderado por Diego Guacci para que cada vez más chicas se acerquen al fútbol desde edades cada vez más tempranas tanto al formato de campo como al futsal.

A nivel arbitral, el camino iniciado allá lejos por la tucumana Florencia Romano en época de Grondona ahora tiene eco con un 24% de mujeres en el plantel actual de árbitros para los torneos de AFA -con Salomé Diorio y Gisela Trucco como emblemas- y un número aún mayor si se tiene en cuenta el equipo para el Consejo Federal.

En el plano dirigencial todavía queda mucho territorio para conquistar para que Lucía Barbuto en Banfield no sea una golondrina en verano. Para lograr este objetivo la equidad de género supone más mujeres en cargos de acción y decisión en los clubes de fútbol y no sólo relacionado con el ámbito específico sino general de gestión. 

En este punto el trabajo de Sandra Rossi en River es digno de resaltarse desde su ámbito específico: la especialista en neurociencia.

En este punto específico, el cupo femenino sirve como puntapié inicial pero lo ideal sería que luego no se necesite este impulso sino que la autogestión de los cuadros jerárquicos potencie a hombres y mujeres sin importar el género.

A nivel sudamericano Conmebol tiene casi un 40% de dotación de mujeres y tres mujeres en roles de gestión importante: la asesoría letrada a cargo de Monserrat Jiménez, Graciela Garay como Directora de Ética y Cumplimiento, y la Coordinadora de Desarrollo, Marta Giménez. A estas tres mujeres simbólicas se suma la ecuatoriana María Sol Muñoz integra el Consejo de la FIFA por Sudamérica.

En AFA, en tanto, la catamarqueña María Sylvia Jiménez integra el Comité Ejecutivo, mientras que Florencia Florencia Sartirana es Gerenta de Finanzas, Mónica Bouvet administra la Gerencia de Administración y Control, Paula Méndez el Departamento de Contaduría y Verónica Miele el Departamento de Marketing. 

El terreno del fútbol continúa siendo hostil pero poco a poco las mujeres han ido recorriendo un camino y logrando algunas conquistas. El objetivo es pisar en firme y seguir con un horizonte claro y en busca de la equidad de género. 

Los partidos preliminares de Superliga con sus pares de fútbol femenino son un paso: como ocurrió la semana pasada con el clásico San Lorenzo-Huracán en el Nuevo Gasómetro antes del cruce entre el Ciclón y Argentinos, o lo que ocurrirá mañana en la Bombonera con Boca-Lanús en la antesala del partido entre el Xeneize y San Lorenzo.

"En estos días vamos a hacer un anuncio muy importante que va a marcar el valor que tiene la mujer para nuestra gestión", dijo el presidente de la AFA, Claudio Tapia, el miércoles en la conmemoración por el Día Internacional de la Mujer. Según pudo averiguar Doble Amarilla se trata de un paso decisivo para el futuro de la mujer en el fútbol argentino... pero habrá que esperar para contar más detalles.