(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El lugar dónde se originó todo. Esas seis palabras son la columna vertebral de la defensa de River ante la dura presentación de Boca. En Núñez tienen muy claro que Boca quiere la "vendetta" del 2015 y que no quiere un apercibimiento, quieren que el partido no se juegue y ser campeones vía escritorio. 

Es por eso que en Núñez ya analizaron la situación y suponen que tienen una carta a su favor: el lugar dónde se originaron las pedradas. En el cuestionado operativo de Seguridad, trazado días antes del partido, se establecieron 3 barricadas o anilos de Seguridad, algo habitual en este tipo de eventos.

El más periférico estaba a cargo de las fuerzas Federales (Gendarmería y Prefectura) a cargo de la Ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Un segundo anillo con cadetes, la policía y un tercer y último control con personal de UTEDYC que pedía los tickets, policía de la Ciudad y miembros de Tribuna Segura. Así estaba diseñado el operativo y el micro fue agredido antes del primero de los anillos trazados, dónde River no tiene la responsabilidad. Eso dicen en Núñez y de eso se tomarían en caso de tener que encarar una defensa. 

En el caso de comprobarse eso, ya que en Boca también dicen que hubo pedradas mientras el micro recorría Quinteros, y eso ya es dentro de los anillos, podría quedar sin efecto el artículo 8, que dice que el club local es responsable por la Seguridad en el estadio y en las adyacencias.

Más allá de la interna en Seguridad, que ya oportunamente contó "Doble Amarilla" en la tarde noche del sábado, está claro que las fuerzas federales que no estaban presentes en la esquina de Quinteros y Libertador. Algo que además quedó aún más expuesto con el armado del operativo para el domingo, dónde sí la esquina estaba fuertemente custodiada y el micro del Xeneize podría haber ingresado sin problemas.

Del lado de Conmebol, afirman, ni leyeron el escrito de 34 páginas que presentó Boca y lo giraron, directamente, a la Unidad Disciplinaria del Organismo, que deberá expedirse de manera express sobre lo ocurrido. 

Otra cuestión que juega a favor de River tiene que ver con el 2015. En aquel momento, Conmebol no le dio por ganado el partido al "Millo". Lo terminó 0-0, como iba en ese momento. River accedió a cuartos de final porque había ganado 1-0 la ida y, en el global, paso de fase.

Esa decisión que tomó Conmebol en mayo de 2015 generó un "vacío" para este partido, en el cual la serie estaba 2-2. No lo ganó River 3-0 y obtuvo los puntos, como debió haber pasado por descalificación del rival y cómo, por ejemplo, le sucedió a Independiente este año ante Santos. En este caso, si se toma la misma resolución, el partido viene empatado, así que debería definirse en la cancha.

Eso creen que pasará en Núñez y eso creen en Conmebol, el tema es que la decisión la tomará un organismo externo al ente sudamericano, como es su Unidad Disciplinaria. Todo está en manos de Eduardo Gross Brown, de Paraguay; Amarilis Belisario, de Venezuela; Antonio Carlos Meccia, de Brasil y Cristóbal Valdés, de Chile. El argentino que integra este órgano, Diego Pirota, hombre de Daniel Angelici no podrá expedirse en el tema al ser una cuestión que engloba a equipos de la Argentina.

En caso que la UD falle en contra de Boca y de luz verde a que continúe el partido, Boca podría llevar el tema aún más arriba y recurrir al mismísimo TAS. En La Ribera quieren el mismo trato que en 2015, pese a que la cuestión tiene diferencias sustanciales. Como por ejemplo, el lugar dónde se originaron los incidentes. La carta más fuerte que hoy posee River.