El caso Messi tras la sanción de la FIFA pasó a una etapa burocrática en la que los abogados que contrate la AFA deberán hacer un trabajo de excelencia para lograr que al menos le reduzcan la sanción al capitán argentino. El daño mayor por parte de la casa madre del fútbol, ya está hecho: el 10 no jugó contra Bolivia, Argentina perdió, y seguramente tampoco juegue contra Uruguay, quizá el escollo más duro que le queda a la Albiceleste en su sinuoso camino a Rusia.

La sanción original de cuatro fechas podría reducirse si la FIFA da lugar a la apelación de la AFA, pero se conoció cuál fue el descargo de Messi que el propio jugador envió horas antes del partido contra Bolivia. Entre otras cosas, la carta firmada de puño y letra por el capitán, a la que pudo acceder Doble Amarilla, manifiesta: "Niego en forma terminante haber ofendido al árbitro asistente 1 en el partido versus Chile, ni mucho menos que mi conducta encuadre dentro de lo normado por el artículo 57 del Código Disciplinario de la FIFA".

Si bien admite "haber tenido un diálogo con el asistente 1", contó: "Al estar a escasos centímetros mío y ser de nacionalidad brasileña entendía perfectamente lo que yo decía, a tal punto que hemos conversado de manera amigable sin que en ningún momento mis dichos hayan ofendido o injuriado al árbitro".

Con respecto a los insultos, Messi asegura: "Demás está decir que si alguno de mis dichos hubieren incomodado al asistente 1 jamás fueron dirigidos a su persona si no que fueron dichos al aire y desde ya pido disculpas por ello".

Este descargo fue desestimado por la FIFA y por eso la sanción se mantuvo vigente. Ahora, con Tapia a la cabeza, la AFA debe actuar lo más rápido posible para lograr reducir esa sanción a dos o tres fechas y poder contar con Messi en más partidos de la recta final de las Eliminatorias.

El descargo que Messi le mandó a la FIFA