(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Cuando el uruguayo Andrés Cunha marque el inicio del partido esta noche en el Arena do Gremio el proyecto River 2018 comenzará a vivir sus 90 minutos más intensos en busca de una final tan deseada desde la dolorosa eliminación ante Lanús del año pasado: un desafío tanto para los jugadores -la Vieja Guardia y los que se sumaron-, el Cuerpo Técnico liderado por Marcelo Gallardo, la dirigencia de Rodolfo D'Onofrio y sus inversiones millonarias de principio de año y la gente que no para de gritar y soñar con 'la cuarta'.

A nivel de los jugadores, los históricos buscan emular la gesta de 2015 y borrar definitivamente el mal trago de la eliminación del año pasado ante Lanús en aquella polémica noche del VAR en el Sur. En tanto, los refuerzos millonarios que llegaron para este año como Franco Armani, Lucas Pratto, sumado al colombiano Juan Fernando Quintero y Bruno Zuculini, quieren su primer gran festejo internacional con la banda luego de la Recopa Argentina lograda en marzo ante Boca.

Con respecto al Cuerpo Técnico liderado por Marcelo Gallardo esta noche tendrá otro escenario listo para otra de sus gestas napoleónicas. La sanción de la Conmebol le da un aura aún más de epopeya al triunfo en Brasil que necesita para clasificarse a la final. Con ocho títulos en su glorioso paso por River, el Muñeco jugó y apostó fuerte al pedirle a la gente que 'crea' para este difícil compromiso. Un revés y una eliminación dejarían no sólo trunca la ilusión de este año sino que dejaría a la participación en la Copa Libertadores 2019 dependiendo del tricampeonato en la Copa Argentina.

La gestión D'Onofrio también se juega su futuro esta noche. Sus inversiones millonarias a principio de año y varios contratos sin tope de dólar apostando a la estabilidad cambiaria de la moneda estadounidense fueron dos apuestas muy arriesgadas si no se consigue la corona de América. No habrá quejas ni reproches porque tantos festejos y títulos están muy recientes pero difícilmente se pueda mantener este plantel y armar uno semejante en el corto plazo para intentar conquistar 'la cuarta' Copa Libertadores. Asimismo, el presidente necesita este galardón para ratificar la alianza con Gallardo y encarar los grandes cambios que pretende para los próximos tres años de gestión, uno de ellos resolver el futuro del Monumental.

Por último, la gente de River llega con la ilusión golpeada pero intacta a esta nueva noche decisiva de Copa Liberatdores. Los antecedentes recientes con Gallardo como director de orquesta y un plantel que se hace fuerte en las difíciles lo invitan a creer a cada simpatizante 'millonario'. La empresa es difícil y el objetivo detrás de este triunfo es muy grande... pero no habrá reproches sino lamentos, como no los hubo el año pasado, si esta historia se trunca en Belo Horizonte.