(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) River obtuvo un valioso resultado en su casa ante Boca, en el encuentro de ida de la semifinal de la Copa Libertadores. Fue 2-0 en el Monumental, un marcador que favorece al Millonario pensando en el partido de la revancha.

La apertura del marcador fue temprana: a los 7 minutos del primer tiempo. Tras una dudosa jugada en el área de Boca, el árbitro fue avisado por el VAR para revisar dicha jugada. Tras acercarse a la pantalla, determinó una falta de Mas, amarilla y penal. Rafael Santos Borré se hizo cargo del remate y no perdonó, arriba y al medio y adentro.

El encuentro fue trabado, peleado en el medio y con poco juego limpio. En Boca tuvo algunos destellos Alexis Mac Allister, que remató desde afuera del área pero fue tapado por Armani, que respondió cuando fue necesario.  Al final del primer tiempo, el Xeneize aprovechó una jugada de contra en donde el Millonario quedó mal parado, Wanchope, que tenía la pelota, se la cedió a Capaldo y remató por encima del arco.

En el complemento, River monopolizó la pelota, tuvo las chances más claras, pero no lograba concretarlas. En tanto, Boca terminó partiéndose en dos, dejando el medio desierto y con diferencias en el tempo para defender y atacar. En tanto, fue el ingreso de Toto Salvio el que logró hacer la diferencia, aunque no fue efectivo.

Luego de varias situaciones encadenadas, el gol de River llegó a través de Nacho Fernández a los 69'. Luego, el partido se quebró. El Xeneize despertó e intentó lograr el descuento, pero no lo consiguió. Sobre tiempo de descuento, se produjo otra jugada polémica en donde tuvo intervención el VAR: en principio, el árbitro marcó una falta con una tarjeta amarilla para Capaldo, pero luego de chequearlo con la tecnología, decidió anular la amonestación y le mostró la tarjeta roja, con la que se perderá el encuentro de la revancha.

El próximo martes 22 se definirá la serie y el finalista, en La Bombonera y desde las 21:30. ¿Boca podrá revertir la tendencia o pasará el vigente campeón?