(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Tigre revolucionó por completo al fútbol argentino. Con la victoria en la Copa Superliga, y tras una gestión de AFA, el Matador de Néstor Gorosito se convirtió en el primer equipo de la historia nacional que va a disputar la Libertadores estando en la B Nacional. No obstante, hay algunos otros antecedentes en el continente.

El primero fue Criciuma de Brasil, en 1992. El equipo se ganó el boleto para el máximo certamen continental después de vencer al Gremio en la Copa de Brasil. En la Libertadores, debutó con el Sao Paulo de Telé Santana, mismo equipo que luego lo eliminaría en cuartos y que, además, saldría campeón del torneo.

Trece años más tarde, Santo André, otro equipo de Brasil, llegó a la Libertadores tras coronarse en la Copa de Brasil. En aquel certamen del 2005, quedó tercero en el Grupo 4: jugó con Palmeiras, Cerro Porteño y Deportivo Táchira. En 2006, lo mismo haría Paulista, que se marchó del torneo tras ganar un solo partido: 2-1 a River.

En 2011, Jorge Wilstermann de Bolivia clasificó por salir campeón del Apertura 2010. Malas campañas lo terminaron llevando al descenso, aunque eso no le impidió jugar la edición de Libertadores del siguiente año. Quedó eliminado en fase de grupos.

Según marca Goal, Palmeiras sufrió el mismo destino en 2013: hace parte del selecto grupo porque ganó la Copa de Brasil, al igual que Criciuma, Santo André y Paulista. Estando en la segunda división, el Verde quedó eliminado en octavos de la Libertadores contra el debutante Xolos de Tijuana.

El último caso hasta 2019 era el de Santiago Wanderers, que se metió a la Copa Libertadores de 2018 luego de coronarse campeón de la Copa Chile frente a Universidad de Chile. La clasificación significó el regreso al máximo certamen continental tras 16 años, ya que la última vez que había jugado fue en 2002. Cayó eliminado en la fase previa de la Libertadores ante Independiente Santa Fe de Colombia.