(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Los hinchas de River se preparan para vivir la tercera final de América en las últimas cinco ediciones y, esta vez, el destino es Lima, la capital de Perú y el rival, el granítico Flamengo de Brasil, comandado por Jorge Jesús. 

Mientras Marcelo Gallardo y los suyos siguen en su laboratorio, pensando de qué manera sorprenderán al Flamengo, equipo que lleva 25 partidos invicto y que está a un paso de ser el campeón del Brasileirao, los hinchas del "Millo" empezaron la "mudanza" rumbo a Lima.

Son 3912 kilómetros los que separan Buenos Aires de Lima y hay mil maneras de recorrerlos, como quedó claro en las redes sociales en estas últimas horas, con hinchas que se pasaban links con itinerarios imposibles de realizar en menos de tres, cuatro días, con ofertas de vuelos, con sugerencias de puntos de partida. La cuestión es estar.

Hay hinchas, de los cerca de 15 mil que River terminará llevando a Lima, que saldrán por Ezeiza o Aeroparque con destino a Lima. Los más pudientes, claro. Hoy, un vuelo a la capital del célebre Imperio Inca vale arriba de $ 80 mil pesos. Después, empiezan las variantes. Salir de Montevideo, ir vía Mendoza a Santiago de Chile (sede original del partido) y de ahí al norte de Chile (Arica) para cruzar a Perú y hacer base en Tacna o Arequipa, como puntos anteriores a la llegada a la Ciudad que está recostada sobre el Pacífico. El viaje se termina pareciendo más a una partida de "Carmen San Diego" que a la vida real. 

Otros van vía Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), Asunción (Paraguay) e incluso los hay de los que salen desde territorio "enemigo": San Pablo o Porto Alegre son otras posibles "bases" para llegar a la Ciudad de la Final Única, como le gusta decir a CONMEBOL. 

Los más "gasoleros" ya empezaron ayer el periplo para cubrir la distancia que hay, casi unos 1000 kilómetros más que ir hasta Ushuahia. Para colmo, el momento político de Latinoamérica no ayuda. Transitar por Bolivia, que podría ser una buena opción, dado que Bolivia es uno de los países limítrofes de Perú y es de los más "baratos" de la región, no es una opción del todo confiable, ya que el Estado Plurinacional está convulsionado luego del golpe dado a Evo Morales hace pocos días atrás y la represión que allí impera.

Costos imposibles para salir de Buenos Aires, Chile y Bolivia (dos de los países limítrofes de Perú), convulsionados y las chances de Montevideo, Asunción o algún punto de Brasil. El viaje no es sencillo, ni para los bolsillos, ni para los relojes millonarios

El miércoles 20, el mismo día que el plantel aterrize en Perú, saldrá de Núñez una caravana de algunos micros con un valor de $17.000 para cubrir la distancia en 50 horas (Sí, más de dos días). Los más osados harán esa caravana, que promete ser inolvidable si los de Marcelo Gallardo gana, y muy larga si el Fla se queda con su segunda Copa Libertadores. Eso es lo único que pudo ofrecer River a los hinchas que vieron como la logística sencilla del viaje a Santiago se desmoronaba como la credibilidad y el índice de Sebastián Piñera en su país.

Para los que se quedan en Buenos Aires, que son un montón, estará la opción de verlos todo juntos en la Confitería del Club, tal y como ocurrió en 2018, cuando el lugar reventó en medio del duelo ante Boca en Madrid. Todavía, desde el club de Núñez no se informó si existirá o no la chance de ver el juego por pantalla gigante, como sucederá en el Maracaná con los "torcedores" del Mengao que se queden en Río. 

Lo cierto es que ir a ver la Final Única de la Copa Libertadores, para los hinchas de River, se convirtió en una experiencia, costosa y estresante y, al regreso, varios podrían trabajar de operadores de Turismo, con la cantidad de rutas evaluadas, pestañas quemadas en Google para conseguir vías alternativas. También de economistas, con los malabares para ver cuánto más barato puede salir llegar a Perú. La cuestión, como siempre, pasa por estar. Como sea. 

El plantel en tanto, viajará a Lima el 20 y el 21 trabajará en el estadio de Alianza Lima. El 22, un día después, se hará el reconocimiento del campo del Estadio Monumental y el 23, un día después, la Gran Final. Gane o pierda, River volverá a Buenos Aires el 24 o 25 a más tardar. Una gran porción de sus hinchas que viajen hasta Lima llegarán dos o hasta tres días después. Pero la pasión todo lo puede y sigue generando que una Final Única en un continente inestable políticamente y gigante geográficamente siga siendo considerada un "éxito".