(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El partido terminó y ya no se podrá hacer nada para cambiar la chapa final, o el placard, como le dicen en Brasil. Lo cierto es que la polémica tardará mucho en irse. Y como toda situación de este tinte, tiene condimentos. 

Pasan las horas, y los detalles aleatorios se van sumando. Y ahora, apareció un dato que llamó la atención: la comunicación entre el árbitro Roddy Zambrano y el VAR tuvo un problema antes de que el partido entre Brasil y Argentina jugado en el Mineirão, según informa GloboEsporte. 

La frecuencia de la comunicación por radio entre ellos habría sufrido una interferencia en la señal. Esta información fue ratificado por el Comité Organizador Local (COL), aclarando que esa situación se dio antes del partido. 

El COL no informa el motivo y afirma que el asunto se resolvió antes del inicio del match. Las fuentes consultadas por el citado medio brasileño señalan que el problema se habría producido porque la frecuencia de radio utilizada por el VAR habría sido la misma que la del equipo de seguridad del presidente Jair Bolsonaro, quien asistió a Mineirão. Cuando se diagnosticó la interferencia, los funcionarios de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (ANATEL), responsables de este servicio, fueron notificados y, después de unos minutos, se resolvió el caso.

Por el momento, desde Conmebol no registraron anomalías en el uso de la herramienta tecnológica. GloboEsporte intentó comunicarse con el uruguayo Leodan González (encargado del VAR) y el ecuatoriano Roddy Zambrano. El referee principal fue el único que respondió a la requisitoria periodística, y respondió con un escueto pero contundente "espero que me entiendas, no podemos dar entrevistas".

Tras conocerse la noticia, y anteb el hermético silencio del arbitro uruguayo, DOBLE AMARILLA pudo saber que, consultado por sus superiores, Leodan González no anduvo con vueltas y expuso a Zambrano. Afirmó que el ecuatoriano "fue alertado en las dos situaciones de penal, y en el caso de la segunda el llamado fue más enérgico". "No se si no me escuchaba, o que pasaba, porque en varias oportunidades preguntaba qué le habíamos dicho o pedía que se lo repitamos", afirmó.