(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El fútbol no entiende de lógicas ni tampoco de edades. Omar Daniel Sanvido es un señor de 78 años que, en el día de su cumpleaños, decidió dejarlo todo y marchó a Belo Horizonte para ver a su amado Colón. El abuelo se subió al micro de Lucas y Agustín, organizadores del viaje, y emprendió un trayecto de 6.000 km para ver a su amado Sabalero. Doble Amarilla pudo dialogar con el para que nos cuente como fue su inolvidable experiencia.

Doble Amarilla: ¿Cómo se le ocurrió ir a Brasil el día de su cumpleaños? ¿Qué le dijo su familia?

Omar Sanvido: Esperé 78 años para llegar a esto y acá estoy. Mi familia me apoyó en todo momento y me ayudó para que haga esta locura. Estaba muy confiado en que Colón me iba a regalar esta alegría.

DA: ¿Es el mejor regalo de su vida?

OS: Creo que es de los momentos más emocionantes que viví. Estoy convencido que fue el regalo más lindo del mundo. Les agradezco nuevamente a mi familia por la ayuda que me dieron para poder vivir este sueño.

DA: ¿Y su pareja cómo lo tomó?

OS: Ella me dijo "andá que yo te pago el viaje, que total el cumpleaños lo festejamos otro día". Sabe que para mi Colón es un sufrimiento normalmente, este momento era muy importante, porque era otra situación y tenía que estar presente. No me lo podía perder.

DA: Sobrevivió al infarto de los penales...

OS: Fue durísimo, encima arrancamos perdiendo y errando el primer penal, y todos sabemos que siempre es clave el primero. Pero tuvimos un arquerazo que se hizo gigante y lo gramos revertirlo. Pero se sufrió como nunca.

DA: ¿Qué significa Colón en su vida?

OS: Es todo para mi. Luego de la familia, sigue en mi vida el Sabalero. Tengo mucha pasión, lo quiero. Muchas veces mi pareja me jode y me dice "¿Para qué sufrís tanto?". Y yo lo siento así, me pongo triste cuando nos va mal y me pongo muy contento cuando nos va bien.

DA: ¿Qué mensaje le deja al plantel de Colón?

OS: Quiero en principio agradecerles por lo que consiguieron, con el coraje con el que jugaron y como se la bancaron en Brasil. Y también, decirles que sería un sueño para mi poder tener la camiseta autografiada por todo el plantel.