(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Santiago de Chile asomaba como una linda sede para River, por la cercanía, por la chance que miles de hinchas puedan estar ahí y también porque había una historia que torcer. Bueno, ya no podrá ser. La Copa Libertadores no se disputará en tierras trasandinas y se muda a Lima, Perú.

Eso sí, también en Perú hay "pagarés" que asoman para River, según cuenta en un hilo de Twitter el periodista Diego Borinsky. Uno, a nivel del equipo, que involucra a Marcelo Gallardo y otro del propio Muñeco. La única final internacional que el "Millo" disputó en Perú fue derrota 0-1 ante Cienciano, que levantó la Copa Sudamericana de ese año tras el empate 3-3 de la ida en el Monumental, en el que River desperdició chances claras para ganar el torneo.

Ese partido se jugó en el estadio Monumental, pero de Arequipa. La sede de Cienciano, el estadio de Cuzco, no estaba disponible. Aquella noche, Gallardo fue el mejorcito de un River que no mereció la derrota que se llevó con el tiro libre de un tal Carlos Lugo a los '32 de la segunda mitad. Un gran pagaré, casi tan grande como la amargura de perder aquella final. 

En 2009, Marcelo Gallardo volvió a Perú. Jugó en el Estadio Monumental de Lima, el mismo escenario de la final. Aquella noche, River cayó 2-1 ante la Universidad de San Martín de Porres (gol de Falcao) y, para peor, no logró pasar de la fase de grupos de aquella Copa Libertadores. ¿Las únicas dos coincidencias entre ambos partidos? Jugó Gallardo y River se vistió de negro. 

Otro que tiene una (mala) experiencia en ese estadio y contra la Universidad de San Martín de Porres es Leonardo Ponzio. El 13 de febrero de 2008 fue ese partido y, esta vez, el Muñeco no formaba parte del plantel que dirigía Diego Simeone. Ese equipo quedaría afuera en 8vos de la Copa, ante San Lorenzo. 

El último dato no deja de ser un guiño del destino o un curiosidad para aquellos que gustan de las curiosidades. River empezó esta Copa Libertadores 2019 jugando en Lima, en el Estadio Nacional. Igualó 1-1 ante Alianza, con el gol agónico de tiro libre de Cristian Ferreira. Antes, había errado un penal Rafael Borré, atajado por Pedro Gallese. Dónde empezó la Copa para el club argentino, terminará. ¿Con final feliz? Habrá que esperar al 23.