(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Luego del agónico triunfo de Independiente ante su homónimo ecuatoriano del Valle por los cuartos de la Copa Sudamericana, Pablo Pérez fue el protagonista de una disputa con un agente Conmebol que podría derivar en una sanción económica y deportiva para el ex Boca.

Es que Pablo Pérez, que ingresó ayer por Pablo Hernandez al comienzo del segundo tiempo, fue sorteado para el control antidoping al que no se presentó directamente por irse a festejar al vestuario con sus compañeros. El agente de la Conmebol lo fue a buscar y PP8 respondió de mala manera y, según consta en el informe del partido realizado por el árbitro peruano Diego Mirko Haro, lanzó al aire varias acusaciones contra el ente sudamericano, entre ellos: "Hagan lo que quieran, pero ustedes son todos corruptos".

Luego de presentarse de mala manera y cumplir con el ritual regresó al vestuario y fue alertado por los dirigentes de las sanciones que podrían caerle al jugador, motivo por el cuál Pablo Pérez regresó al vestuario del control antidoping y ofreció dos veces sus disculpas cerca de la 1:30 de la mañana cuando casi todos ya se habían ido del estadio Libertadores de América.

El club de Avellaneda tendrá hasta el viernes para hacer el descargo y luego el Comité de Disciplina, el mismo que determinó las sanciones a Messi y Gabriel Jesús, determinará si la sanción será una multa económica, fecha de suspensión o ambas que, según pudo saber 'Doble Amarilla', esta última podría ser la más posible. 

Entre los cargos que se le imputan al jugador figuran “falta de predisposición para el análisis antidoping”, "exabruptos agraviantes e improperios contra la institución (Conmebol)", aunque está detallado el pedido de disculpas final.

Parece que el temperamento de PP8 otra vez le jugó una mala pasada y ahora todo quedó en manos de la Conmebol ¿Qué hará la entidad con sede en Luque con el referente del 'Rojo'?