Lorenzo Insigne hizo justicia a lo que fue el partido. El Nápoli mereció el triunfo y solo fue gracias a su capitán que lo logró en las postrimerías del partido.

A los 89' José María Callejón desbordó por derecha y sacó el centro rasante al segundo palo, y allí apareció el pequeño gigante del Nápoli para meter el puntillazo ganador.

En un partido clave para las aspiraciones del Nápoli, el equipo de Carlo Ancelotti llevó el peso del partido y el DT italiano realizó un planteamiento inteligente para neutralizar a su tridente demoledor. La clave estuvo en no dejar pensar a Roberto Firmino, el que activaba a Mané y Salah.