(De la redacción de DOBLE AMARILLA) En la antesala de la gran final de Copa Argentina que enfrentará a Gimnasia y Rosario Central, "Doble Amarilla" consultó a ambos presidentes: Gabriel Pellegrino y Rodolfo Di Pollina sobre las expectativas y sensaciones de la definición del título y las implicacias actuales e históricas de un posible festejo.

"Son horas ansiosas con los nervios de esos que son lindos de tener porque nunca puede ser una mala noticia jugar una final. Para nuestro club lo que tenemos que lograr es calmar la ansiedad porque es un partido importante para la historia de Gimnasia", relató Gabriel Pellegrino en conversación telefónica con "Doble Amarilla".

"Es bueno llegar a una instancia final. Estamos visualizando lo mejor pensando que va a ser un gran movimiento de gente y esperando que sea lo mejor para Central", sentenció, en tanto, Rodolfo Di Pollina también en diálogo con "Doble Amarilla".

Sobre el camino del 'Lobo' a este encuentro decisivo y el contraste con el torneo, el presidente del clb platense sentenció: "Hemos hablado con Pedro (Troglio), algunos chicos del plantel y los integrantes de la Comisión Directiva sobre esta irregularidad que atraviesa el equipo que nos llevó a no poder valorar esta Copa por las actuaciones en el torneo. Ahora hay que enfocarse en esta final porque en el torneo hay revancha porque cualquier partido de Superliga que se pierda tenés otro domingo. Ahí debe estar la diferencia de la impronta que tiene el plantel. Haber dejado a uno de los mejores Boca y River de la historia y sufrir por penales con Central Córdoba hace pensar que si repetimos esas actuaciones estamos bien"

El flamante presidente de Central que asumió hace dos meses, por su parte, analizó el significado de esta final para el 'Canalla' teniendo en cuenta la tres finales perdidas de Copa Argentina (2014, 2015 y 2016): "Venimos en un proceso de cuatro años con momentos muy buenos y malos, y creo que tenemos un plantel interesante para el fútbol argentino que la viene peleando que finalmente se van viendo en los resultados, a veces con mejor juego. Central se ha transformado en un equipo duro, con sus jugadores de jerarquía siempre tiene la chance de pelear algo".

Con respecto a la historia de Gimnasia, que sólo logró la Copa Centenario (1993) en su historia, Pellegrino opta por bajar los decibéles y señalar: "No nos ponemos a pensar en lo que significaría para el club. Si sale todo bien ahí tomaremos conciencia de la relevancia histórica. Creo mucho en las organizaciones y el trabajo de grupo. El leimotiv es la alegría de la gente y la clasificación a un torneo internacional que sería muy importante porque al club le ha costado mucho jugar estas instancias".

Por el lado de Rosario Central y la esquiva suerte con este torneo, Di Pollina se sincera y dice: "Tratamos de no pensar y de señalar que esta es una final y toda nuestra comunidad tiene que estar pensando en positivo para una ciudad y una pasión que es inexplicable. Tenemos que tratar de visualizar un buen escenario y no pensar la historia de las otras finales disputadas".

Por último, cada uno de los presidentes dejó un mensaje para sus hinchas y los rivales de turno que busca entender que esta será al fin y al cabo un partido de fútbol. Pellegrino enfatizó:  "Le pido al hincha que lo disfrute y que vaya a alentar como lo hizo contra River en Mar del Plata. Que entienda que es un partido y que hay que darles fuerzas a nuestro equipo y no putear al contrario, porque es un club igual que nosotros con sus hinchas. La puteada distrae y la energía hay que ponerla en alentar a Gimnasia".

Por último , Di Pollina agregó: "Les pido al hincha de Central que pongamos disfrutar de esta instancia sin tanto drama y con el pensamiento positivo. Cuando el amor se mezcla con la emoción, la gente lo vive con drama pero tenemos que buscarla energía positiva y sin sufrir las situaciones".