(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En medio del escándalo que genera debate y posiciones encontradas en todo Brasil, Jair Bolsonaro jamás dudó de qué lado ponerse. "Abrazaré a Neymar cuando le vea. Es un chico que está pasando un mal momento y yo creo en él”, dijo el presidente después de que Neymar fuese acusado por una mujer de 27 años de haberla violado en un hotel de París a mediados de mayo.

Y esa oportunidad llegó más pronto que tarde, debido a la severa lesión que Ney sufrió en el amistoso que Brasil sostuvo ante Qatar en Brasilia. Allí, el jugador del PSG se rompió los ligamentos del tobillo derecho y poco después fue desafectado de la Copa América.

Uno de los pocos que se acercó a visitarlo a la clínica fue, justamente, Bolsonaro. El presidente se dio el gusto de abrazarlo, se sacó una foto que subió a sus redes sociales y escribió que le deseaba "una buena y rápida recuperación".

Fue la última actividad de Bolsonaro en suelo brasilero antes de viajar rumbo a la Argentina. Llegará a Buenos Aires en una visita relámpago con dos objetivos: apoyar a Mauricio Macri y ratificar a Brasil como socio comercial número uno de la Argentina en la región.