(De la redacción de DOBLE AMARILLA) El vicepresidente de Belgrano de Córdoba se puso a llorar y se hizo responsable de la situación deportiva de Belgrano. A su vez, recordó episodios poco gratos que sufrió con su familia.

Sergio Villella dialogó con Radio Suquía en la previa de un encuentro amistoso entre el Pirata y Peñarol de Uruguay. Ante la crítica actualidad del equipo cordobés, manifestó: "Pedirles perdón a los hinchas, por no haber estado a la altura de las circunstancias y hablo de mi. Soy de lágrima fácil, te acordás de muchas cosas vividas. Me acuerdo de mis hijas y el mal momento".

Actualmente Belgrano se encuentra en una situación delicada desde lo económico, político y deportivo. En la Primera Nacional se encuentra antepenúltimo y a tan sólo cinco puntos del descenso. Además, la situación dirigencial se intensifica, teniendo en cuenta que a la brevedad se celebrarán elecciones en el club.

"Es un club, es Belgrano, nos fuimos al descenso como muchas otras veces, y seguramente vamos a volver. Pero es un partido de fútbol. Entiendo la pasión, pero si me vuelvo hincha, perjudico al club", manifestó el vicepresidente.

Por último, habló de los momentos complicados que vivió tras asumir la responsabilidad del momento futbolístico: "Todos los dirigentes dejamos el cuero, el corazón, aun en las equivocaciones. ¿Vos te pensás que Jorge la pasa bien, que vayan 20 tipos a putearte a tu casa? ¿Que a mi me hayan filtrado el teléfono de mi mujer, para bardear? Es mucho lo que se pone para que 30 mil tipos puedan irse contentos a la casa. La pasión y el amor que uno tiene, vale eso. Valdrá mi prestigio, que soy un delincuente. Pero los que me ven en la calle y me agradecen, valen la pena".