La Primera D vuelve hoy tras meses de espera y preparación por la pandemia del coronavirus. Se reactiva una nueva ilusión con la ilusión del Ascenso y pasar a la profesionalización plena de fútbol argentino.

Hablamos de un torneo donde los futbolistas depositan sueños y esperanzas, y al mismo tiempo dependen de otro trabajo para poder subsistir. El esfuerzo y la dedicación depositada en cada domingo con la intención de crecer. Clubes y estadios humildes donde cada partido es una final de barro y pierna firme.

La anterior edición lo tuvo a Liniers como el campeón del Torneo Apertura y como el líder absoluto de la Tabla General. Es por eso que tendrá el privilegio de garantizarse una final contra el ganador de la Zona Campeonato. Y en caso de ganar la zona, ascenderá de forma directa. Pero tendrá que naufragar con otros tiburones, como los casos de Cambaceres, Claypole, Deportivo Paraguayo, Liniers, Lugano y Sportivo Barracas.

El puntapié inicial por esta zona lo darán Deportivo Paraguayo y Lugano, que se enfrentarán a partir de las 17.10. En la misma línea, también se estará jugando la “Zona Reválida”, que tiene dos inicios en el mismo día y horario. Se enfrentarán Puerto NuevoCentral Ballester y Centro EspañolJuventud Unida.

En ese sentido, Doble Amarilla habló en exclusiva con los protagonistas para conocer cómo se preparan para este reinicio de campeonato que promete mucho.

Marcelo Gomez, presidente de Liniers: “La primera sensación es ansiedad para que comience cuanto antes. El formato me parece la manera más adecuada y justa, que todos tengan chances, siempre respetando las chances que daba haber obtenido el campeonato apertura, en este caso Liniers. La expectativa es la misma cuando por allá en agosto del 2019 arrancaba la temporada, es lograr el ascenso”.

Ruben Agüero, entrenador de Cambaceres: “Son sensaciones lindas, tras mucho tiempo de inactividad ahora tenemos un reinicio. Nunca me pasó haber estado tanto tiempo parado, pero nos preparamos de la mejor manera. Trabajamos primero por zoom hasta que luego pudimos volver al entrenamiento presencial. Tuvimos un mes de trabajo en conjunto. Tenemos seis finales por jugar y nos preparamos bien, aunque obviamente que la suerte también será un factor a tener en cuenta”.