El Tribunal de Disciplina dio a conocer las sanciones para el club Guillermo Brown tras la denuncia de agresiones al árbitro Adrián Franklin y a su equipo de asistentes, durante el partido ante Defensores de Belgrano por la Primera Nacional.

"Se suspende por doce partidos al director técnico Gastón Rubén Esmerado", comienza el detalle de las sanciones para el club. Luego, agrega una suspensión "por cinco partidos al director técnico Ezequiel González". Además, el preparador físico Rodrigo Cortéz fue suspendido por seis partidos y el utilero Hernán Carmelo Bonetti por cinco encuentros.

"Se le da por perdido este partido al Club Guillermo Brown de Puerto Madryn", indicó. En otro de los ítems y, por último, agregan: "Se dispone la deducción de tres puntos en la tabla de posiciones". De esta manera, quedaría con 21 puntos y se ubicaría último en la tabla de posiciones de la Zona A de la Primera Nacional. 

Recordamos que del partido solo se disputó el primer tiempo, que había terminado 1-0 en favor de Defensores de Belgrano, y el árbitro Franklin decidió suspender el encuentro luego de las agresiones posteriormente denunciadas en su informe. 

En la explicación de los hechos detallada por el juez, da cuenta que el director técnico del equipo chubutense “tomó del cuello” al colaborador del juez principal, mientras lo insultaba a viva voz. “Cuando nos dirigíamos a los vestuarios, el director técnico de Brown (Esmerado) nos estaba esperando para protestarnos” relató el árbitro, según el informe.

Franklin denunció que el primer asistente, Matías Coria, como el cuarto árbitro, Bruno Amiconi, junto a él “quedamos retenidos, prácticamente, sin poder movernos, entre efectivos de la Policía, miembros del cuerpo técnico y personas identificadas con vestimenta del club local”.

El árbitro continuó en su alegato que el entrenador asistente de Brown, Ezequiel González, “le arrojó un golpe de puño por la espalda” a Coria, quien intentaba llegar a la posición donde Ramos estaba siendo “agredido por Esmerado”. 

Franklin también identificó al asistente Rodrigo Cortez como al utilero Hernán Bonetti como otros “dos responsables” de agresiones hacia “nuestro compañero (Mauro) Ramos” y también indicó a otras personas identificadas con el club local, por propinarles golpes a toda la cuaterna.