(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La vuelta de Román Martínez en junio pasado encendió la ilusión de los hinchas de Deportivo Morón que, en la B Nacional y con su ídolo defendiendo el escudo, buscaban el ansiado ascenso. 

Para los hinchas del Gallo y, el mismísimo Román, el sueño se acabó pronto. Faltas a los entrenamientos e incertidumbres llevaron a que el mediocampista rescinda su contrato de manera repentina. En Mundo Ascenso, Martínez dio su versión de los hechos. "La realidad es que el 1 de octubre me mandan un mensaje de whatsapp para que vaya a la administración y un dirigente me comunica que no me pueden pagar el contrato", explicó. "Les dije 'Páguenme hasta el día de hoy y me voy'", agregó. La respuestas de los dirigentes fue el pedido de que se "quede hasta diciembre", pero afirmó que "ellos decidieron el contrato".

"No me valoraron, no me respetaron, me subestimaron porque total Román es de Morón y no nos va a hacer nada", tiró. "Me hizo daño el irme y no poder entender lo que estaba sucediendo".

Las ganas de Román y de los hinchas de que retorne al club se hacía presente e, incluso los dirigentes soñaban con ello. "Dos meses antes que termine el campeonato la gente de Morón ya se había comunicado conmigo y me contaban como era la situación del club".

Además comentó cómo se siente en lo personal. "Para mí es un sueño frustrado, deseos, desafíos que uno fue analizando con el tiempo", sostuvo. "Me duele todo porque tengo una familia que vive en Morón y yo soy de Morón, y llegar a la casa de tu viejo y te griten mercenario cuando no lo merezco", añadió.

"Román es de Morón y no nos va a hacer juicio, tiene al hermano y a los sobrinos jugando y tienen razón. Pareciera que como sos hincha tenés que ir gratis, pero para nosotros esto es un trabajo y también tenemos que vivir", explicó. 

Incluso cuestionó a la dirigencia: "No sé si me usaron políticamente, yo estaba hasta tan confiado que ni el contrato agarré cuando firmé. El secretario del club no firmó el contrato". "Si yo quería más plata no hubiese arreglado en Morón", se justificó.

En la extensa entrevista, dio más detalles de su situación: "Un día el director deportivo me llamó para ver si me quería ir a jugar seis meses al exterior y después volver acá. En ese momento no entendía nada, pero ahora voy entendiendo un poco todo".

"Mi sueño era jugar con mi hermano y ascender a Primera", comentó sobre sus sueños al llegar el club, pero aclaró que no llegó a Deportivo Morón para retirarse.

"Siento una tristeza enorme. Un 2018 la verdad que muy difícil para mi. Uno tiene que pensar en positivo y por algo pasan las cosas". Y cerró con sus planes hasta fin de año: "Ahora voy a seguir entrenando y quién sabe si en diciembre no sale algo bueno".