Se trata de obras realizadas con fondos propios del club entrerriano, que en el 2022 logró consagrarse en la Copa Argentina, y durante el 2023 participó de la Copa Libertadores, y de la Sudamericana.

"Son obras complementarias que van a hacer que la cancha mejore mucho, es el momento para hacerlo y para el comienzo del campeonato (de Primera Nacional) ya estaría apto para jugar", dijo semanas atrás el flamante presidente, Dante Molina, cuando iniciaron los trabajos.

Molina recordó a Canal Once que la resistencia a las lluvias del césped "era una necesidad" que tenía el club, y explicó que la mayoría de las canchas "están compuestas por un gran porcentaje de arena, y hacia eso vamos".

Los trabajos los desarrolla la empresa "Greenkeeper Argentina", que se ha encargado de la construcción y mantenimiento de campos deportivos como el del Estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba, o el Diego Armando Maradona de Argentinos Juniors, entre otros.

En Patronato, los trabajos consisten en establecer una red de zanjas y tubos cribados, ranurados especiales para drenajes que, junto con una capa de piedra y arena especial, mezclada con turba, crearán una malla de captación de agua de lluvia.

Esa red conducirá el agua fuera del campo a través de colectores, para luego ingresar a la última etapa de trabajo, con la nivelación del terreno a través de láseres, previamente a la siembra, y modificando el micro relieve de la superficie del terreno, uniformizándolo y adecuándolo.

También participa un equipo técnico de ingenieros y topógrafos, que asegurarán que la obra sea "sostenible, rentable y funcional", afirmaron hoy desde Patronato.