(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Pablo Magnín habló del mundo del fútbol y reconoció que "ama esta profesión, pero es una jungla". A su vez, remarcó que "si no tenés a alguien que te haga ver la realidad, es complicado".

El futbolista dialogó con Enganche y reflexionó sobre su actividad profesional y lo difícil que a veces puede ser el entorno por las presiones y demandas de factores externos. "Nunca me creí más de lo que soy. Lo que tiene nuestro trabajo, es que muchos desean tenerlo. Si volviera a nacer, no sé si elegiría ser jugador de fútbol", declaró.

Lejos de ponerse el cassette, el delantero goleador aportó su perspectiva y argumentó: "Si un futbolista usa una gorra con un animal en el medio, después vas por la calle y ves el mismo look por todos lados. Prefiero rodearme de gente que siempre estuvo conmigo y me llene de felicidad. Soy un privilegiado de tener techo y comida".

Por eso remarcó que es importante tener la presencia de un tercero para tener un golpe de realidad: "Si no tenés a alguien que te baje a la tierra, que te haga ver la realidad, es complicado. Te ves en la tele, con un buen auto y te dicen todo que si, te crees un cuento que no es. Por eso es fundamental rodearse de gente que te ponga en vereda".

Por último, manifestó: "El fútbol, aunque no lo crean, es un trabajo muy estresante. Mucha gente deposita confianza y, sobre todo, dinero. Es mentira que solo se trabaja dos horas por día. Hay que estar preparado mentalmente para ser futbolista. Tiene muchas presiones".