Escándalo en el ascenso: un ex Boca fue echado por problemas con el DT de su equipo
A solo meses de su regreso a uno de los equipos más importantes de la Primera Nacional, la institución decidió rescindirle el contrato en medio de un polémico suceso.
Un episodio inesperado agitó las aguas del fútbol del ascenso argentino. Ferro resolvió la desvinculación de Gonzalo Castellani, mediocampista con pasado en Boca, a solo meses de su regreso al club con la misión de liderar el intento de regreso a la Primera División tras 25 años en los que alterno entre Primera Nacional y Primera B.
La entidad de Caballito difundió un comunicado oficial en las redes en el que expone razones formales para justificar la salida del experimentado volante. “El Club Ferro Carril Oeste informa que, tras una evaluación conjunta de la Mesa Directiva y la Subcomisión de Fútbol, y a instancias de los informes presentados por la Dirección Deportiva, se iniciaron negociaciones con el jugador Gonzalo Castellani para acordar la rescisión de su contrato. La medida se enmarca en el proceso de planificación deportiva que desarrolla el club con el objetivo de optimizar el rendimiento del plantel profesional”, señalaron.
No obstante, según versiones difundidas por medios partidarios del club, la decisión habría surgido tras un severo cortocircuito entre Castellani y el entrenador, Alfredo Grelak. El vínculo entre ambos se deterioró definitivamente el pasado fin de semana, cuando el futbolista se negó a saludar al técnico tras ser sustituido durante la caída frente a San Miguel.
Según trascendió, la tensión se habría trasladado al vestuario, donde Castellani no solo confrontó a Grelak, sino que también habría cuestionado públicamente a compañeros por el segundo tanto del rival. Así, el club optó por dar por terminado su ciclo antes de que la situación escale aún más.
Ascenso: la vuelta de Gonzalo Castellani a Ferro
Lo que prometía ser un retorno emotivo terminó en escándalo. Gonzalo Castellani, de 37 años, ex Boca y surgido en Ferro, volvió al club que lo vio nacer con la meta de impulsar el ascenso a primera. A quince años de su salida rumbo a Europa, y tras alcanzar los 150 partidos con la camiseta verdolaga, la relación se deterioró.
A pesar del reconocimiento reciente en Caballito, el vínculo con el cuerpo técnico, especialmente con Alfredo Grelak, se tensó. Diferencias por su suplencia, conflictos verbales y reiteradas faltas de puntualidad fueron minando el clima. Miguel Etulain, director deportivo, no logró calmar las aguas y el ciclo del mediocampista concluyó antes de lo previsto.