(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Diego Ceballos = polémica. La ecuación se ha mantenido sin variantes desde aquella final que protagonizaron Boca y Rosario Central por Copa Argentina, en 2015. En la misma, el árbitro tuvo una actuación tan polémica que fue apartado por más de dos años de encuentros de Primera División. Y ayer, en el partido que disputaron San Martín de Tucumán y Guillermo Brown de Puerto Madryn, volvió a hacer ruido su arbitraje. Así lo expresó Carlos Eliceche, mandatario del equipo sureño, que descargó toda su ira contra el referí: ''Paupérrimo. La verdad, una verguenza. No sé en qué estaba pensando. Solo tengo que pensar que tuvo un mal día'', expresó duramente.

''Nosotros tenemos que entender que representamos a una institución y somos gente educada y de bien, pero realmente no entiendo cómo alguien que en su momento estuvo tan cuestionado pueda volver a tener oportunidades porque en el cero a cero hubo dos chances muy claras: un offside que no fue offside, un agarrón a Guerreiro que fue más que evidente, cuando el partido recién empezaba, cuando San Martín tenía la presión. Hace mucho que estamos en esto, las faltitas en mitad de cancha, los agarroncitos cuando van 2 a 0 ya no nos deja conformes", cerró con mucha calentura el presidente de la institución patagónica.

Según pudo averiguar DOBLE AMARILLA, Ceballos se peleó con un allegado a la comisión directiva de Guillermo Brown en el baño del avión, antes del despegue. El hombre le increpó que había cobrado una elevada suma por algunas jugadas dudosas. El encontronazo terminó con reiteradas advertencias del piloto, que habló de aterrizar en Córdoba para que ambos se bajen. La policía debió intervenir, amenazando con prisión a los involucrados. Final caliente para un partido muy polémico.