La vida de Leandro Dreer vuelve a la "normalidad" luego de haber pasado días de desesperación y estrés tras dar positivo de coronavirus. El defensor de Cambaceres vivió en carne propia la fiebre, falta de aire y el aislamiento de sus seres queridos.

Con dos gemelos de 11 meses, tuvo que aislarse en su pieza y "hacerse a un costado" para no contagiar a su familia, que por suerte no tuvo síntomas del virus y logró sobrellevar la vida diaria con un padre apartado.

Este lunes a Dreer le dieron el alta clínica y en una semana tendría el alta médica del club para poder sumarse a los entrenamientos. A pesar de la fea experiencia, el futbolista ya piensa en volver a hacer lo que ama y no tiene miedo del futuro, pero es prudente por la vuelta presencial. "Seguramente sea más difícil poder cumplir todos los protocolos en el Ascenso, pero uno tiene el entusiasmo por volver. Aunque claro, no quiere que sus compañeros tengan que vivir lo mismo que uno sintió", le manifestó a Doble Amarilla en una exclusiva entrevista.

La entrevista completa:

Doble Amarilla: ¿Un alivio haber recibido el alta médica, verdad?

Leandro Dreer: Sin dudas. Fueron casi dos semanas de anormalidad y algunos días de preocupación por los síntomas. Gracias a Dios ya la pasamos.

DA: ¿Cómo fue el período de aislamiento? ¿Pudiste hacerlo en tu casa?

LD: Ni bien empecé a sentir los síntomas me comuniqué con el hospital para reportar la situación. Inmediatamente me mandaron a aislarme y luego se corroboró el positivo por el hisopado. Los primeros días estuve totalmente aislado hasta que fueron desapareciendo los síntomas, y luego salí muy esporádicamente y con cuidados al máximo para no tocar a los nenes ni a ella.

DA: ¿Y resultó bien?

LD: Mi familia por suerte no presentó síntomas, por eso decidieron no testearlos.

DA: ¿Qué fue lo más complicado?

LD: Uno como todo futbolista pensó que era una simple gripe por entrenar todos los días. Pero luego sentí que me empezó a faltar el aire y que el cuerpo me estaba demandando otra cosa.

DA: ¿Te asustaste?

LD: La verdad que sí, porque nunca experimenté algo igual. Traté de quedarme en la cama lo suficiente y tranquilizarme. Fueron 5 o 6 días donde tuve pérdida de olfato, falta de aire y dolor de garganta.

DA: ¿Vos podías salir?

LD: Los primeros días me recomendaron que me quede aislado y así lo hice. Con el correr del tiempo y sin síntomas salí contada vez para tomar un poco de aire, obviamente que lejos de los chicos y de mi señora.

DA: ¿Dónde crees que te pudiste haber contagiado?

LD: La verdad no lo sé, uno se cuidó a la mejor manera y sin embargo ocurrió.

DA: ¿Cuáles fueron las acciones del club?

LD: Desde el primer momento que sentí síntomas me comuniqué con el técnico y él hizo lo mismo con el cuerpo médico del club. Seguimos los protocolos como tienen que ser. Se comunicaron para saber cómo seguía mi situación. Yo tengo el alta médica del Ministerio (Salud), pero probablemente que el alta del club para volver a entrenar tenga que esperar una semana más.

DA: ¿Qué experiencia te deja esto?

LD: Fue un mal trago. Una experiencia que uno no quiere vivirla y sin embargo le tocó, hay que buscarle el lado positivo. Hay gente que perdió a sus seres queridos, nosotros por lo menos estamos bien y  ya podemos estar tranquilos en casa.

DA: Luego de tu caso y los síntomas que pasaste, y teniendo en cuenta la discusión por la vuelta a los entrenamientos, ¿cuál es tu opinión? ¿te gustaría volver a entrenar?

LD: Obviamente uno está ansioso por volver a entrenar y hacer a lo que uno le gusta. También uno piensa que es difícil que los protocolos se cumplan a rajatabla en los equipos del Ascenso. Confiamos en Dios en que podremos volver después y que sea de la mejor forma, garantizando la salud de todos los futbolistas. Sabemos que se quiere volver porque hay negocios y muchas situaciones de tras, pero nosotros también somos seres humanos. Ojalá se tomen buenas medidas para el retorno.

DA: Es decir que por la vuelta presencial a los trabajos sos prudente…

LD: Uno no se asusta porque quizás ya generó anticuerpos y no lo vuelva a tener, pero no sería bueno que otros compañeros sufran mi experiencia. Por eso lo que pienso es que cuando volvamos sean con todos los cuidados necesarios.