El plantel de Villa Dálmine vivió una jornada de fuertes tensiones y con graves acusaciones internas. Futbolistas del club de Campana señalan a cuatro compañeros de haber "ido para atrás" en el último partido frente a Barracas Central, en el cual perdieron por 3-1 como local y no lograron impedir la clasificación del ‘Guapo’ a la final de la Primera Nacional.

Lejos de negar lo sucedido, Marcelo Franchini, entrenador del elenco de Campana reconoció que “hubo discusiones en el entrenamiento acerca de lo que pasó en el partido. Decidí correrme de la misma. Es un tema muy delicado”, esgrimió en diálogo con el SúperMitre Deportivo.

En la última fecha, tenía la chance de arruinar la fecha del equipo de Rodolfo de Paoli, que necesitaba de un triunfo obligatorio para acceder a la gran final que dirimirá este domingo frente a Tigre por el primer cupo para la Primera División. "En este partido con Barracas yo sabía que algo iba a pasar. Que en cualquier momento si un jugador de equivocaba se iba a hablar", agregó el DT.

Por otro lado, se refirió a las gesticulaciones que realizó Maxi Gagliardo, el arquero de Barracas, sobre el final del partido: "Me enojé por los gestos de Gagliardo. Tenía amarilla y tendría que haberse ido expulsado. Me calenté mucho porque eso no se hace", aseguró.

Tal como adelantó Doble Amarilla, luego del último entrenamiento, el cuerpo técnico tomó la decisión de licenciar al plantel hasta los primeros días de enero.