(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Dentro del fútbol siempre hay lugar para historias mínimas y maravillosas. Como la de Marcelo Tocco y Facundo Curuchet. Uno de ellos, delantero del elenco de Saavedra, que se fracturó el peroné en una jugada desafortuna ante River. El otro, un comerciante del barrio de Belgrano, fanático del Calamar, que se levantó temprano luego de volver -tarde- de la cancha de Lanús, dónde fue un hincha más en el partido en el que "Curu" se quebró. 

Durante la mañana de este jueves, sus caminos se cruzaron. Mientras Tocco atendía su negocio "Sanitarios Tocco", vio que pasaba un hombre muy parecido al jugador de su equipo, en silla de ruedas y se metía al negocio de al lado, una ortopedia propiedad de Claudio, un amigo. Para confirmar sus sospechas, se metió en el negocio y ahí vio al futbolista y al médico del Calamar, que estaban en búsqueda de un par de muletas, de las que "Curu" debía hacerse amigo en su rehabilitación. 

"Doble Amarilla" se topó con esta historia al ver la reacción de algunos hinchas en redes sociales y quiso hablar con uno de sus protagonistas: "Entré al local y estaba ahí sentado. El tipo tranquilo. Cuando lo vi, me volvi loco, lo abrace, lo bese, le transmití aliento y afecto por lo que le pasó y que repercute en todos nosotros", dice Tocco, todavía emocionado en diálogo con "Doble Amarilla". Al verlo, le nació pagar el alquiler de las muletas para el delantero. "Automáticamente me quise hacer cargo, teniendo un pequeño gesto de gratitud. Ni el club ni el jugador lo necesitan, pero fue un acto reflejo de gratitud, tanto que a veces uno le pide a los jugadores", reflexionó.

También contó que, en ese momento, tanto Curuchet como el médico del plantel del equipo de Saavedra quisieron evitarlo: "Los dos automáticamente me dijeron que no, yo insistí diciéndoles que era algo que quería hacer, que era algo mínimo, que era para agradecerle. No les di opción". 

"Fue un gesto de un hincha en representación del hincha de Platense, que está viviendo un gran momento de comunión absoluta con el equipo, después de haber salido campeones. Esto se hace carne con gestos así. Que lo tuve yo, como lo pudo haber tenido cualquier hincha, en la calle. Me surgió hacer eso, fue un gesto individual de gratitud", definió Marcelo.

Sobre cómo vio el semblante del delantero, apenas horas después de una grave lesión, Tocco le cuenta a "Doble Amarilla" que "lo vi tranquilo, la procesión va por dentro. Por lo que uno fue percibeindo es un muchacho tranquilo, reservado, que a la vez es muy gracioso. Siempre con buena onda, sonriendo. Pero me imagino que debe haber sido un momento doloroso".

"Ayer fuimos a la cancha y hoy vinimos a trabajar a horario. Gracias a Dios que vine a trabajar a horario o no me lo cruzaba", bromeó Tocco y contó como percibió el momento de la lesión desde la tribuna: "En la tribuna se vio que había caído un jugador, después nos enteramos que era él y cuando salió alarma total. Pero el partido seguía. Tratamos de darnos aliento entre todos, a algunos les pegó más fuerte perder uno de los jugadores más importantes que tenemos. Pero ahí el partido cambio. Más nos duele haberlo perdido a él que al partido, por lo que pasó y por todo el torneo de Nacional B que nos queda. Habrá que reemplazarlo de la mejor manera posible y esperarlo a él", pidió.

Por último, elogió las cualidades futbolísticas de Curuchet, que venía de marcarle un doblete a Chacarita en la última fecha que se jugó de la B Nacional: "Es un jugador con una velocidad de Primera. Es un jugador de Primera. Estamos muy agradecidos con la dirigencia por haber ido a buscar un jugador así cuando estabámos en la B Metro. Ahora hay que masticarlo, digerirlo y pasa rápido. Lo importante es que lo operen, se recupere y vuelva pronto a la cancha", deseó. Compartiendo el deseo con todos los hinchas de Platense, claro.