(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) El Consejo Federal de la AFA tomó cartas en el asunto y accionó para que los hechos de salvajismo del pasado 29 de noviembre no queden en la nada. En el encuentro entre Juventud de Pergamino e Independiente de Chivilcoy, válido por el Federal B, tuvo lugar un cobarde ataque a la terna arbitral, integrada por Bruno Amiconi, Marcelo Acosta y Mauricio Luna. Es por eso que el club protagonista de los hechos violentos ha sido desafiliado por un año y, recién en 2019, podrá competir en la liga de Pergamino para regresar al Federal C, es decir, una categoría más abajo de la que estaba hasta ahora.

Uno de los árbitros, Acosta, también había cargado las tintas sobre la seguridad y había dicho: “El operativo falló. Cuando pedimos por la Policía no aparecieron. Fue una zona liberada” y, con todo el dolor del mundo, había confesado que "Me replanteo la profesión. El árbitro principal fue el más agredido, hasta tuvo pérdida de conocimiento”.

El Tribunal de Disciplina del Consejo Federal no tuvo piedad con Juventud de Pergamino, le dictó varias sanciones, la más grave, la desafiliación, más la imposibilidad de participar en los torneos Federales durante un año. Es por eso que, recién en 2019, Juventud podrá volver a jugar y lo hará en la Liga Local, para luego buscar un ascenso al Federal C.

En aquel momento, el encuentro, correspondiente a los cuartos de final que había sido suspendido, luego se lo dieron por ganado a Independiente de Chivilcoy, a la espera del fallo final. Además del fallo contra el club, también fue inhabilitado el DT del local, Adrián Antonetti, por un período de tres años, al igual que su preparador físico, Leonardo Di Natale. También fueron suspendidos por dos años, los jugadores Bruno Senegalles y Walter Silva.

Como si ya no fuera una gran sanción, el Tribunal de Disciplina también le aplicó una multa importante al club: 500 entradas por seis fechas, es decir, $450 mil. Esta clase de sanciones, más comunes en Primera (las multas por entrada) no hacen mella en los grandes equipos, pero a un club del Federal B le ocasiona un enorme dolor de cabeza.