Quilmes tuvo un torneo muy adverso. Siempre lejos de los puestos de punta, y con la vista puesta en la pelea por el descenso, cuando desde fines del año anterior entró en la zona roja. A ese lugar de la tabla recién pudo escaparle sobre el cierre del campeonato. Faltando una fecha (en la que no tenía competencia por estar libre) logró abrochar su permanencia en la segunda categoría. Momento de alivio, de reflexión y de ver hacia el futuro. 

En una charla exclusiva con DOBLE AMARILLA, su presidente Marcelo Calello habló de todo. Las dificultades del campeonato de la B Nacional, los arbitrajes y la situación económica. 

DOBLE AMARILLA: - ¿Cómo se siente luego de todo lo que tuvo que pasar este año? ¿Es un alivió que Quilmes haya mantenido la categoría? 

MARCELO CALELLO: - “Si, tengo una doble sensación. Desde diciembre de 2017 que entramos en la zona del descenso y hubiera sido terrible para un club como Quilmes, con la estructura que tenemos, haber descendido. Pero por otro lado, Quilmes es un club que obliga a ser protagonista, por su gente y por su historia. Incluso, poniéndome en la piel del hincha que llevo adentro, te diría que Quilmes tiene que estar en Primera División. Entonces, es una doble sensación. Porque por un lado se cumplió un objetivo de mínima que era mantener la categoría, algo que estuvo muy cerca de no ocurrir por este campeonato tan difícil. Pero, no estuvimos en la pelea importante”. 

DA: - De cara al futuro, ¿Cómo se trabaja en un club como Quilmes que tiene una situación económica tan especial? 

MC: - “Somos un club que está estructurado para jugar en Primera División, con todo lo que eso significa. Con los costos, con un estadio propio, tenemos sede con muchas actividades. Quilmes es un club centenario que tiene una estructura muy importante. Ahora estamos tratando de readecuar el presupuesto de acuerdo a lo que nos toca con las dificultades propias de todos los clubes del fútbol argentino”. 

DA: - ¿Cómo está Quilmes económicamente? 

MC: - “En lo económico la estamos peleando. No es la situación ideal, pero estamos mucho mejor que cómo lo encontramos. Actualmente debemos $ 170 millones, y cuando asumimos teníamos una deuda de $ 300 millones. El día a día y el déficit operacional que tiene el club son muy difíciles de llevar adelante. Como decía antes, este club necesita ser protagonista, porque eso motiva a la gente de Quilmes vuelva a volcarse al club. Nuestros hinchas vienen siendo muy golpeados en los últimos años. Por eso necesitamos estar peleando arriba para ir recuperándonos”. 

DA: - Se habló mucho de una reestructuración de los torneos, sobre todo de la B Nacional. Por el momento no se va a llevar a cabo en el próximo campeonato. ¿Cuál es su opinión al respecto? Así como está, ¿en inviable la categoría? 

MC: - “Analizando este torneo, comenzando en lo deportivo, tengo que decir que seis descensos es imposible. Somos 25 equipos nada más. Lo que ocurre es que venimos sufriendo el derrame que viene de la Superliga y también los ascensos de los equipos que suben de las categorías menores. Somos el campeonato en el que todo recae. Me parece que hay que reformarlo”. 

DA: - Eso en lo deportivo, ¿Y en lo económico? 

MC: - “En los equipos que somos de la zona metropolitana o de la Provincia de Buenos Aires es complicado por la cantidad de viajes. Todos pertenecemos o a la Provincia o a la Capital. Y aquí, en el GBA, el estado provincial o municipal no ayudan a los clubes con los costos que tenemos. Y se sabe que algunos clubes del Interior, que incluso están en la Superliga, si cuentan con eso. Basta con mirar los auspicios que tienen en sus camisetas. Nosotros tenemos un estadio propio, y nos cuesta mantenerlo. Y hay equipos que no tienen cancha y que juegan en estadios provinciales o municipales. Entonces, esos clubes no tienen costo de mantenimiento o apertura del estadio. Hay un montón de particularidades, porque cada club tiene una vivencia diferente. Y esas cuestiones hay que atenderlas. No se trata solo de los viajes. Con estos presupuestos y el dinero que se obtiene por la categoría, no alcanza”. 

DA: - Roberto Brum habló de los arbitrajes en general y de las sospechas. ¿Qué opinión le merecen esas palabras? En épocas de definición, ¿hay que buscar a los mejores? 

MC: - “Cuando se llega a estas instancias, siempre suceden algunas situaciones de las que todos hablan. Yo tengo que decir a lo largo del torneo, Quilmes ha tenido arbitrajes buenos y malos”. 

DA: - ¿Es el momento que dirijan los mejores y que haya un sorteo calificado? 

MC: - “Es posible que los árbitros que han mostrado algún tipo de idoneidad dirijan este tipo de partidos. En eso, coincido”.