(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Marcelo Calello, presidente de Quilmes, habló con Doble Amarilla tras concretarse la permanencia del Cervecero en la Primera B Nacional. En diálogo con este medio, el mandatario, aliviado luego del 3-1 contra Olimpo y la caída de Los Andes ante Deportivo Morón, fue muy claro respecto a celebrar por la salvación.

"Me da mucha emoción, es un momento de mucha descarga. Como en todo balance, tocará hacer autocrítica. Claro que esto no es para festejar, Quilmes no puede festejar un no descenso a la Primera B porque es un club muy grande y con mucha historia. Solo los que estamos en el día a día sabemos lo que hay en este club y lo que cuesta el día a día", manifestó.

"A partir de ahora, uniendo fuerzas de todos y sin peleas internas y llamando a la unidad, sea yo o quien sea, hay que crecer. Lamentablemente en estos dos años no pudimos dar alegrías a la gente que acompaña, las cosas no se dieron. Tampoco van a poder esperar que desde esta conducción haya pan y circo, no hay que hacer que la fiesta la pague el que sigue. Quisimos hacer las cosas de manera coherente, a partir de ahora hay que armar algo para ser protagonista, que es algo que Quilmes requiere", siguió en diálogo con este medio.

"A partir de esto, el club tiene que empezar a crecer. Vinimos con el club realmente destruido, pudimos asentar las bases y los cimientos para crecer. A partir de ahora, tenemos que lograr que Quilmes sea protagonista futbolísticamente hablando en lo que viene. Hasta ahora, con los pocos recursos que teníamos, pudimos hacer esto. Nos hemos equivocado, sin duda, pero gracias al apoyo de un montón de gente que tenemos a nuestro lado, sé que el club se va a levantar", cerró Calello.