Algo así podía pasar, pero nadie imaginó que de manera tan cruda. Parte del plantel de Independiente, y Pedro Damián Monzón, aún son "detectables" de coronavirus y, por eso, la Ciudad de Bahía no los dejó pasar migraciones en el Aeropuerto de Salvador.

Más allá que la decisión obedece a la crítica situación que atraviesa Brasil en relación a la pandemia, lo que siguió después fue un maltrato que el club denunció con un comunicado y que los jugadores reflejaron con fotos en sus redes sociales.

Ante la decisión de las autoridades gubernamentales, nada se pudo hacer para que los jugadores y Monzón ingresen a Bahía, pero sí se podría haber evitado el maltrato: los jugadores durmieron sobre el piso o sobre unas colchonetas improvisadas, no se les dio de comer ni de beber. Incluso, el Embajador Argentino en Brasil, Daniel Scioli, tomó cartas en el asunto pero poco pudo hacer. 

Si bien para Conmebol, transcurridos diez días del primer positivo, el jugador o la persona ya no contagian y todos se subieron al avión con el PCR negativo, para Bahía el test "detectable" fue suficiente para no dejar ingresar al grupo de futbolistas, integrado por Renzo Bacchia, Gonzalo Asis, Thomas Ortega, Juan Insaurralde, Adrián Arregui, Pablo Hernandez, Lucas Gonzalez, Nicolás Messiniti.

En total, 12 integrantes de la delegación roja dieron así y fueron varados seis horas en la terminar aeroportuaria: "Nos tienen acá hace cinco horas y ni un vaso de agua nos dieron" se quejó el capitán del equipo a viva voz, poco antes de abandonar el lugar rumbo al Hotel.

El Rojo estuvo seis horas varado en el Aeropuerto de Salvador. Su DT está noche será el entrenador de Arqueros, César Velázquez, ya que Pedro Damián Monzón es uno de los "repatriados". Omar Piccoli no viajó por covid y Julio Falcioni no pudo hacerlo por una situación personal. 

Este es el comunicado del club, ante la situación vivida