El seleccionado de Uruguay, a las órdenes de Marcelo Bielsa, consiguió esta noche un valioso triunfo sobre su par de Brasil, por 2-0, en partido correspondiente a la cuarta fecha de la clasificación sudamericana rumbo al Mundial 2026.

En un colmado estadio Centenario de Montevideo, el equipo ‘celeste’ entregó una muestra de carácter, matizada con algunas grageas de contundencia, que le permitió cortar una racha de 37 encuentros sin derrotas en Eliminatorias que poseía el combinado ‘verdeamarelho’.

Darwin Núñez, mediante un cabezazo y a los 42 minutos del primer tiempo, abrió la cuenta para el equipo local. Y en la segunda etapa, a los 31m., el mediocampista de River, Nicolás De la Cruz, metió un puntazo en el centro del área para liquidar el pleito.

De este modo, tanto Uruguay como Brasil, acompañados por Venezuela, ocupan la segunda colocación en la clasificación continental, todos con 7 puntos y detrás de la Argentina.

El primer tiempo se asemejó a Futsal. Muchos movimientos tácticos y rotaciones, presión alta de parte del equipo local, pero pocas ambiciones para rematar a los arcos de parte de los dos.

En ese contexto inicial en el que Uruguay buscó arrinconar a Brasil contra su propio arco pareció que los dirigidos por Bielsa podían extraer dividendos. Sin embargo, a medida que fueron pasando los minutos, los espacios surgieron y los orientados por Fernando Diniz pudieron salir con mayor comodidad.

Pero la claridad que exhibía el pentacampeón mundial en la mitad de la cancha se diluía al arribar a la zona de fuego, en donde Gabriel Jesús lució aislado; Vinicius Jr contenido y Neymar, arrancando desde atrás y con poco peso ofensivo.

Entonces, el encuentro parecía navegar en la intrascendencia hasta el minuto 42, en que Maximiliano Araujo escapó por izquierda y le ganó la cuerda a Marquinhos. El desborde del extremo del Toluca halló la cabeza de Núñez, quien casi agachándose conectó y dejó sin asunto a Ederson.


El gol provocó un cimbronazo en las huestas del ‘Scracht’ que -para colmo- debió lamentar la inmediata lesión de Neymar, quien se retiró severamente afectado por un traumatismo en su rodilla derecha.

En el segundo tiempo, empujado por la necesidad del resultado adverso, el equipo de Diniz se adelantó unos metros y buscó las conexiones que le habían faltado en los 48m. iniciales.

Es cierto que Gabriel Jesús se retrasó unos metros para asociarse con Rodrygo o con Vinicius Jr., pero Uruguay metió a Ugarte casi como un tercer zaguero central, con el propósito de resguardarse y salir de contra en forma ordenada.

El elenco visitante asumió así el control territorial, pero no tuvo fluidez como para generar chances de gol, a excepción de la pelota parada. Entonces, un tiro libre de Rodrygo (26m.) en el travesaño resultó la oportunidad más clara para cantar el empate.


Y en la primera en la que se descuidó la defensa visitante, el equipo de Bielsa facturó para sentenciar la historia. Hubo un lateral al área que el goleador Nuñez luchó con la marca de Gabriel Magalhaes y, apretado contra la raya, el atacante del Liverpool británico mandó el centro bajo que conectó De la Cruz, con alma y vida, para estampar la diferencia de dos.

De esta manera, Uruguay volvió a imponerse a Brasil después de 22 años (la anterior ocasión ocurrió en julio de 2001, con un ajustado 1-0, por gol de Federico Magallanes) y se encamina nuevamente en zona de clasificación hacia la cita ecuménica.

Brasil no sólo perdió un largo invicto (no caía en eliminatorias desde octubre de 2015, con un 0-2 ante Chile) sino que lamentará la presunta grave lesión de Neymar, quien dejó el campo de juego hacia los vestuarios, asistido por los colaboradores del cuerpo técnico visitante.

Por la quinta y sexta fecha de eliminatorias, Uruguay visitará a la Argentina y recibirá a Bolivia, respectivamente. Mientras que Brasil se trasladará hasta Colombia por la quinta jornada y en la sexta enfrentará a la Argentina, en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.