Nahuel Guzmán volvió a ser la figura de su equipo en la Leagues Cup ante Vancouver Whitecaps de Canadá, pero no solo por sus dotes como arquero, sino también con su talento en la imitación y la magia.

Primero imitó a un ‘mimo’ sobre la línea antes del penal de Sergio Córdova, quien a pesar de la distracción pudo convertir su penal, aunque Gúzman estuvo cerca de poder contenerlo.

El show se completó con un truco de magia inesperado: metió sus dedos en la boca y empezó a sacar de ella una cinta azul que fue secando fuera del campo de juego, ante la atónita mirada de árbitro -quien lo amonestó- y el pateador del equipo canadiense.

Lo cierto es que el engaño surgió efecto, Ranko Veselinovic disparó su penal al ras del piso a la derecha de Gúzman quien adivinó la intención y se quedó con él.

La historia dirá que Tigres se impuso por penales a Vancouver por 5-3 y que enfrentará en la próxima instancia al ganador entre Los Ángeles y Real Salt Lake. Pero la realidad marcara que fue la noche en la que Nahuel Guzmán rompió la ley ‘Anti Dibu’ a pura magia.