Newell’s vive horas complicadas. El elenco que dirige Germán Adrián Ramón Burgos no pudo acceder a los 4tos de final de la Copa de la Liga, pende de un hilo en la Copa Sudamericana tras la derrota ante Libertad y aún sigue con vida en la Copa Argentina.

Mientras para el DT su equipo juega bien, y, por ejemplo, ante Libertad "fue claro dominador", en el lado dirigencial, las malas noticias se suceden desde el 0-3 ante Rosario Central, por el torneo local. El golpe de efecto que significó apostar por Burgos, puede transformarse en un bumerang. 

Pensando en unas elecciones que aún no tienen fecha, el andar del equipo, más la dolorosa derrota en el clásico, configuran un escenario complicado en el terreno electoral para el oficialismo, representado por el actual vicepresidente Cristian D'amico.

El equipo está fuera de la Copa local, pende de un hilo para seguir con vida en la Copa Sudamericana y sólo le queda la Copa Argentina, dónde enfrentará a Sarmiento de Junín el próximo lunes, en busca de seguir avanzando al menos, en ese torneo, a esta altura un premio consuelo para un equipo que había logrado reunir a Pablo Pérez, Mauro Fórmica, Ignacio Socco, Cristián Lema y Maxi Rodríguez e ilusionar a todos sus hinchas.

El escenario político es complejo. Al mismo tiempo que D'Amico sigue liderando pero pierde terreno, crecen levemente las figuras opositoras de Juan José Concina y Ignacio Astore. Horas después del 0-3 ante el Canalla, aparecieron en la entrada del predio Jorge Griffa, pintadas y pasacalles que apuntaban contra los jugadores y contra la figura del actual vicepresidente.

La intención del oficialismo es estirar a octubre las elecciones para apostar a una mejora con el nuevo semestre, mientras que la oposición apunta a que los comicios se realicen en cuanto lo permita la pandemia.