Las copas Libertadores y Sudamericana son siempre el máximo objetivo de los equipos argentinos por lo que representan en lo deportivo y en lo económico. Y este año 2022 tuvo muchos clubes participando pero que no lograron cumplir en lo futbolístico y muchos entrenadores y jugadores han dejado las instituciones al quedar eliminados.

En Boca, la eliminación ante Corinthians por Copa Libertadores llevó al Consejo de Fútbol a echar a Sebastián Battaglia, lleno de conflictos internos y que no quedarían solo en el DT, sino también en el plantel.

Julio César Falcioni, eliminado con Colón ante Talleres, también llegó a un acuerdo con la directiva del Sabalero y se fue de Santa Fe, tras mucho desgaste en el día a día como consecuencia de la pérdida de futbolistas y la falta de incorporaciones.

River, eliminado ante Vélez, no perdió a Marcelo Gallardo, pero también pierde a sus máximas figuras: conocida su venta al Manchester City, Julián Álvarez tuvo su último partido como futbolista del Millonario ante el Fortín, mientras que Enzo Fernández no está entre los convocados porque viaja a Portugal el martes para sumarse al Benfica.

En la órbita de Copa Sudamericana, Jorge Almirón se plantó en Lanús y no quiso irse tras quedar afuera con Independiente del Valle de Ecuador, pero la Comisión Directiva, insultada tras el partido, decidió unilateralmente cortar el vínculo con el entrenador.

Estudiantes y Talleres son una panacea en este difícil contexto sudamericano y argentino, ya que por haber clasificado, tanto Caixinha en Córdoba como el Ruso Zielinski en La Plata siguen en sus cargos.

El único eliminado y que por ahora mantiene en el cargo a su DT es Unión de Santa Fe con Gustavo Munúa, tras ser eliminados como local ante Nacional de Uruguay de la Copa Sudamericana.