La final de la Copa Libertadores se acerca al Estadio Centenario. Luego de gestiones realizadas por el gobierno uruguayo a través de su presidente Luis Lacalle Pou (con intervención del titular de la AUF, Ignacio Alonso), los cañones de la definición del certamen apuntan a Montevideo.

Según pudo confirmar Doble Amarilla, la intención es que la definición de la Libertadores se juegue en noviembre y con público. Lo mismo aplicaría al último partido de la Sudamericana, que se desarrollaría en el estadio Monumental de Guayaquil. Aunque hoy parezca difícil, Conmebol quiere que, superada la peor parte de la pandemia de coronavirus y llegado final de año, ambos partidos tengan espectadores y sean "una fiesta de los hinchas".

La elección de Montevideo como sede de la final única de la Libertadores se anunciaría la próxima semana. En el proceso de evaluación, resultó clave la situación epidemiológica. También pudo haber ayudado el hecho de que Uruguay hizo de nexo para conseguir las vacunas de Sinovac. Además, primó la idea de que no se repita país para las definiciones. Por eso, Brasil y Argentina, que vienen de recibir las finales de Libertadores y Sudamericana en el Maracaná y en el Mario Alberto Kempes respectivamente, no las alberguen en 2021.

Cabe recordar que las primeras finales únicas de Libertadores y Sudamericana se jugaron en Lima (Perú) y Asunción (Paraguay), con Flamengo-River y Colón-Independiente del Valle. Con Montevideo (Uruguay) y Guayaquil (Ecuador), tras Brasil y Argentina, Conmebol lograría que las 6 definiciones se disputen en 6 países distintos. Solamente quedarían cuatro naciones por recibir dichos partidos: Chile (iba a recibir la final de Libertadores 2019 en Santiago), Bolivia, Colombia y Venezuela.

Con el Centenario a detalles de ser confirmado, quedaron en el camino dos estadios argentinos: La Bombonera, que había picado en punta como la gran candidata a principios de marzo, y el Monumental, que también sonó con fuerza en los primeros días de abril. Finalmente, todo apunta al país vecino del Río de La Plata, particularmente al estadio que albergó la primera final de la Copa del Mundo de la FIFA.