(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Tras más de 4 horas de reunión entre los presidentes de Conmebol, River, Flamengo, AFA y CBS se definió mover la final de la Copa a Perú. Se jugará el sábado 23 de noviembre a las 17 horas. 

Del extenso mitin, participaron el Presidente de CONMEBOL, Alejandro Domínguez, y el Director de Desarrollo, Gonzalo Belloso. De parte de los clubes estuvieron presentes por River su presidente, Rodolfo D'Onofrio, y por Flamengo, el presidente Rodolfo Landim. En cuanto a Asociaciones miembro, estuvieron por AFA Claudio "Chiqui" Tapia y por CBF Rogério Caboclo.

Lo primero que acordaron todos es que en Santiago de Chile no se podía disputar la gran final de la Copa. Es más, durante la mañana se conoció que el "Venue Managment" de la CONMEBOL ya había pedido presupuesto para "cancelar" lo reservado en la capital de Chile. 

Tras esta definición, comenzaron las diferencias. Todos querían evitar a Santiago, pero no había acuerdo por la sede reemplazante. Conmebol propuso que la alternativa más viable para mantener la fecha es jugarlo en Asunción y como segunda alternativa Lima. Desde River plantearon la preferencia de Montevideo. A este pedido se opuso Flamengo, que prefería jugarlo en Paraguay o Perú. Así pasaron las horas sin fumata blanca. 

Pasadas las 18.30 se dio un cuarto intermedio de media hora. En ese interín, se terminó de forjar a Lima como la sede más viable. Una de las razones centrales es que no se quería repetir a Asunción, que este fin de semana va a albergar la final de la Copa Sudamericana. Otro de los motivos importantes es que el estadio Monumental de Lima puede albergar hasta 80.000 personas.

El propio presidente de Conmebol, Alejandro Domínguez, en conferencia de prensa aseguró: "Lima era la opción más viable. Agradecemos a Chile la comprensión y colaboración". Además, el paraguayo admitió que la negociación entre los equipos fue dura, pero "finalmente se logró el consenso".