(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Histórico: en un final increible, Flamengo le arrebató la Copa Libertadores a River. El equipo de Marcelo Gallardo dominó la totalidad del partido, pero se descuidó en dos oportunidades y Gabigol, de excelente temporada, no perdonó: anotó a los 89' y luego a los 92'. El certamen, finalmente, fue para el elenco comandado por Jorge Jesús. Segundo trofeo para el Mengao tras el obtenido en 1981.

A pesar de un inicio con algo de zozobra para River, el Millonario apretó más y mejor y tuvo las chances más claras de arranque. A los 10 minutos, se adelantó con gol de Rafael Santos Borré tras un excelente centro atrás de Nacho Fernández (y un detalle exquisito de Matías Suárez).

El control siguió siendo del equipo de Marcelo Gallardo en los minutos siguientes y a los de Jesús les costó encadenar varios pases seguidos a partir del gol. Enzo Pérez y Exequiel Palacios, puntos altos.

River siguió creciendo y, a los 35 minutos, tuvo una nueva oportunidad de mover el marcador por medio de Palacios, que complicó con un buen tiro lejano. Mucho tuvo que ver el buen primer tiempo del Millonario con la solidez de Javier Pinola, que le impidió moverse libremente a Gabriel Barbosa. La supremacía fue prácticamente total por parte del equipo de Núñez en la parte inicial.

La segunda parte arrancó con un tiro por lado, uno de Gabriel Barbosa y otro de Matías Suárez. A los siete minutos, fue Exequiel Palacios quien probó de larga distancia y finalizó una nueva jugada para el Millonario.

A los 15' del segundo tiempo, hubo una polémica jugada que pudo ser penal para Flamengo: un remate pegó en Nicolás De La Cruz. Roberto Tobar decidió no revisar la jugada en el VAR. A partir de allí, el Mengao logró meterse más en partido y buscó imponer condiciones.

A los 20', River volvió en sí y tuvo dos ocasiones claras, una por medio de Matías Suárez y otra gracias a un remate lejano de Nacho Fernández. A los 23', salió el volante e ingresó Julián Álvarez. A los 28', ingresó Lucas Pratto por Rafael Santos Borré. A los 30', Paulo Díaz entró por Milton Casco. A partir de ese entonces, todo fue de Flamengo y River se dedicó a resistir los embates.

Fueron en esos quince minutos finales, con el ingreso de Diego en Flamengo, donde arrancó la pesadilla para River: falto de piernas, el equipo de Marcelo Gallardo perdió el control del juego y recibió dos goles en los últimos tres minutos, con un doblete del impresionante Gabriel Barbosa, de temporada inmejorable. Fueron expulsados el delantero y Exequiel Palacios. Cierre impensado en Lima y Copa para Flamengo.

Con la victoria, Flamengo levanta la Copa Libertadores por segunda vez en su historia, tras la obtenida en 1981. 38 años después, de la mano del portugués Jorge Jesús, el Mengao es nuevamente el Rey de América.