En las últimas horas, el fútbol chileno se juega cada vez en los escritorios. Luego de la denuncia de 11 clubes contra Deportes Melipilla por irregularidades en los contratos de algunos futbolistas, los "Potros" contraatacaron con una denuncia contra la Universidad de Chile.

‘Los Potros’ acusan que ‘los azules’ registraron dos de los tres contratos que se le realizaron al defensor Ramón Arias. Los dos primeros corresponden al salario y anexo, respectivamente, mientras que la firma del traspaso no están en la ANFP.

Melipilla espera la resolución de la Primera Sala del Tribunal de Disciplina respecto de la denuncia que presentó Universidad de Chile, y a la que se sumaron diez equipos más en relación a la existencia de contratos adicionales a los que están registrados en la ANFP, lo que podría devenir en una desafiliación inmediata.

“Tomamos conocimiento de varias irregularidades que tiene Universidad de Chile y vamos con todo. Vamos a presentar una denuncia contra ellos. Ayer lo hicimos por documentos ideológicamente falsos y ahora lo haremos con nuevos antecedentes, por conversaciones con el representante de un jugador de la U, declaró el presidente melipillano, Leonardo Zúñiga, a ADN Radio.

Ante esto, Azul Azul, la concesionaria que administra a Universidad de Chile, decidió publicar una nota aclaratoria sobre la situación: “Cabe tener presente que cuando un club adquiere a título temporal o definitivo los Derechos Federativos y/o Económicos de un jugador, no tiene la obligación de inscribir el contrato de cesión respectivo ante la ANFP. Lo anterior no implica, sin embargo, que dicha operación no sea pública, en la medida en la que cada uno de los pagos realizados al jugador o a la entidad vendedora quede debidamente registrado como un egreso en sus respectivos Estados Financieros, Memorias y Balances”, detallan en primer lugar.

En relación a los dobles contratos, aclaran: “En efecto, cuando un jugador vende sus propios Derechos Federativos y Económicos, además de suscribir un contrato de cesión –en el cual se acuerda un precio fijo por adquirir dichos derechos- éste pacta un contrato de trabajo, que contiene remuneraciones, bonos y todas las demás contraprestaciones que deriven directamente de la prestación de servicios que el jugador realice a favor del club en cuestión. En los hechos, el pago de la remuneración en nada dice relación con los desembolsos realizados por la propiedad de sus derechos. Uno de los ejemplos que mejor ilustra esto es que, si bien en algunos casos el club puede descontar al jugador parte de su remuneración por concepto de infracciones a su Reglamento Interno o al Reglamento de la ANFP, en ningún caso puede hacer lo propio con la compra de los Derechos Federativos y Económicos, los cuales tienen un fundamento distinto e incondicionado”.

El presidente de Huachipato, explosivo

Estas pruebas en contra de Deportes Melipilla podrían derivar en la expulsión de la ANFP y, de producirse ésta, Huachipato, jugaría la Promoción. Victoriano Cerda, presidente de Huachipato, confesó: “Me cuesta creer que el caso de Melipilla sea el único, el fútbol chileno está podrido”.

Y agregó: "Éstas son conductas que no son nuevas y, en la medida de que se han ido estrechando los mecanismos de control y fiscalización, se han ido reduciendo muchísimo. Yo veo cada vez una mayor consciencia por parte de los clubes, en general, respecto a lo inaceptable que resultan estas prácticas, a lo necesario que es que funcione todo lo laboral y tributario de acuerdo a la ley, y a la importancia de que todo lo que ocurra a nivel de contratos de los jugadores sea declarado, para que no haya trampa".

“No tengo conocimiento”

A través de su cuenta en Twitter, uno de los jugadores implicados hizo mención a la situación que lo tiene como protagonista. El defensor sostuvo: “Quiero aclarar que no tengo conocimiento absoluto de lo que se está diciendo. Tampoco tengo representante ni agente FIFA hace un año”. Y concluyó: “Hago esto porque quiero que mi nombre quede separado de cualquier conflicto”.

Tweet de Ramon Arias