(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Marcelo Gallardo brindó una entrevista exclusiva con el periodista Lito Costa Febre por streaming. En la nota, brindó detalles sobre la Copa Libertadores 2018, que ganó con la Superfinal ante Boca en Madrid.

“La final se me viene a la cabeza en cada momento con el agradecimiento de la gente, que me lo recuerda y lo recordará eternamente. Yo no me doy el gusto que la final me venga a la mente, sino porque considero que el día a día nuestro hace que nos tengamos que enfocar en lo que vivimos actualmente”, señaló Gallardo. “Tiene un tinte contradictorio lo que dije que después de esto no hay más, nada, pero en ese momento sentí que no habría nada parecido que lo pueda igualar", agregó.

 “Fueron días de muchísima carga emocional y menta, se jugó durante muchísimas semanas, con muchísimos episodios que se vivieron, como la primera final suspendida por lluvia, jugar primero en cancha de Boca, en una final de Copa Libertadores, única y todo lo que pasó después de ese partido”, detalló el Muñeco. “No fue solo un partido. No es fácil tener que enfocarse de una manera muy especial, no perder de vista lo que significaba semejante acontecimiento para el fútbol mundial”, agregó.

“Cuando yo hago las cosas es porque lo siento, no mido. Era muy fuerte para mí, perderme esos paridos, de lo que se hablaba por esa situación de esa persecuta que yo sentía muy fuerte”

“Yo no sentía que a River lo querían voltear, pero sí que estábamos muy condicionados, con acontecimientos muy complejos, a todo nivel. Estábamos combatiendo muchos frentes”

“No quería jugar el partido, si los jugadores de Boca no estaban en condiciones No quería jugarlo y después soportar que dijeran, si la ganabas, que la ganaste jugando en una situación favorable. Se lo dije a Rodolfo en en ese momento, cuando pensé que al otro día se podría jugar, vinieron las situaciones complejas que ya entraba lo político, ahí se perdió la posibilidad de darle a nuestros hinchas un momento inolvidable como el que creíamos que le podíamos dar”

POR LA SUPERCOPA ANTE BOCA EN MENDOZA

“En Mendoza fue importante, halaban de final de ciclo, nosotros no estañamos bien y veníamos de un golpe durísimo con Lanús. Eso a mí me dio muchas ganas de rebelarme frente a eso. Yo sé leer también las malas intenciones, sentí que el medio en general nos estaba esperando. Me rebelé ante eso, y había que dar un golpe fuerte porque veníamos de 3, 4 meses golpeados. Era el partido ideal, justo, para ver si podíamos dar vuelta la cosa. Eso no significaba que si hubiésemos perdidos, ahí hubiese terminado mi ciclo con River. Eso, de ninguna manera”

“No podíamos quedarnos con ese sabor tan amargo de haber perdido esa semifinal ante Lanús”



SOBRE LA COPA LIBERTADORES 2018 Y EL RECORRIDO DE RIVER

 “La cuestión era tratar de empezar bien, ir relativizando todo, encontrar algo que nos volviera a llenar de confianza, de lo que nosotros éramos, allá con Flamengo, en el estadio de Botafogo era el inicio y ahí todavía estaba esperando señales. En ese inicio no estábamos todavía del todo bien”

“Sí creo que de las últimas 20 Copas Libertadores, si vos decís, te va a tocar, después de la clasificación, te va a tocar Independiente, Racing, Gremio, un equipo que había sido campeón no hace mucho, y después Boca en la final, no hay registro de eso. Y hablo del poderío de los equipos. Independiente era fuerte, Racing tenía un buen equipo, Gremio era el equipo a vencer y Boca, después Boca. Era muy brava esa Copa, por eso tiene más sabor todavía. Enfrentarte con equipos argentinos genera un desgaste enorme”

“Viví muchos partidos de afuera. Eran charlas intensas antes de salir a la cancha, tenía que dar un plus, tenía que estar todavía un poco más enchufado de lo normal, para no perder esa carga conmigo. No sentir esa culpa conmigo, para que los jugadores se sintieran tranquilos y confiados. Fue una Copa bastante de eso. Bastante intensa en todo sentido”.

¿QUÉ DIJO CUANDO BAJÓ ANTE GREMIO?

“Yo no estuve en el banco, nada más. Siempre estuve. Con Gremio baje, pero no resolví nada en el entretiempo. Sólo necesitaba decirles que lo que estaban haciendo era lo que había que hacer y que estaba feliz de ver lo que estaba viendo. Que estábamos jugando contra un equipo campeón respetando las formas.”

“En general tengo poca memoria, para eso lo tengo a Matías y a Hernán, más hernán todavía que tiene una memoria así, él recuerda cosas de cuándo teníamos 13, 14 años. No jugábamos juntos él y yo, peor él tiene tanta memoria, tanto recuerdo puntual, con detalle. Cuando quieran hablar con alguien, que les quiera contar o transmitir cosas puntuales, vayan a buscar a Buján”



EL PENAL PARA RIVER EN PORTO ALEGRE

“No entendí lo que cobró el árbitro contra Gremio. Estaba arriba, en un palco, y no pude jamás haber visto la mano. Y cómo éramos nosotros lo que buscábamos la chance de clasificarnos, cuando fue Pity a patear el córner nosotros queríamos acelerar los tiempos. Por suerte ahí hay un llamado de VAR que vio claramente la mano. Pero yo no lo vi en ese momento”

“Era tanta la alegría nuestra de estar en una final de Copa, que no hubo mucho momento para ponerse a pensar en cual podía ser el rival. Todavía había un partido de vuelta, yo pensé que por lo que había visto en el primer partido, veía mucho más sólido a Boca para pasar esa semifinal, pero esa noche fue todo festejo propio. Esa algarabía, ese orgullo de haber visto un hecho histórico y dar vuelta esa serie en Brasil. Al otro día, sí había una visión y ahí preparar el partido que se iba a venir”

SU LLEGADA AL CLUB

“En ese momento, cuando llegué, ponerse a pensar en todo lo que pasó después, por más que uno creía en lo que yo podía darle a este club, siempre necesitas de un montón de factores. Si todo el contexto está preparado, para llevar a cabo un desarrollo, un proyecto, eso para mí fue el inicio de esos años. Tenía mucha energía para volcar, tenía mucho deseo de que pudiera pasar. Esos dos años sin trabajar, después de Nacional, me llenaron de energía. Pero todo lo que vino fue producto de haber trabajado en conjunto en todos los niveles. Primero se te tienen que dar los resultados, para que te den la confianza. Pasados esos primeros 4 meses del 2014, y que nos conociéramos, porque más allá de la confianza de Enzo, a quién conocía por ser compañero, yo no tenía mucho vínculo directo de lo que se estaba haciendo, y que Enzo haya depositado esa confianza, y el hecho de empezar a conocer a los demás, había mucho trabajo por hacer, ahí me di cuenta que había buena energía para dar un paso hacia adelante”

¿POR QUÉ LE GANARON A BOCA?

“No hay un sólo factor por el cual ganamos. Hay algunas cuestiones que son objetivas, que es lo que yo respeto. Y yo sabía que nosotros íbamos a encontrar a un buen equipo enfrente. Boca tenía un muy buen equipo. Siempre tuve la seguridad de lo que éramos nosotros como equipo. De sentirnos seguros de lo que éramos. Que estábamos en igualdad de condiciones a nivel jerarquía. En lo mental nosotros estábamos muy establecidos, muy sólidos, y tiene que ver un poco con una estructura consolidada. Eso no te asegura nada, pero te da la pauta de estar bien parado y después los partidos hay que jugarlos. Son los jugadores los que llegan a ese momento y pueden resolver situaciones. Que las situaciones los activen y no los paralicen”

“En el Bernabéu ninguno de los dos equipos mostraron su mejor versión desde el juego. Había mucha tensión, había un nivel de exposición muy grande, a nivel de clubes fue un partido que tomó mucha repercusión”.

¿QUÉ GOL GRITÓ MÁS?

“Los dos primeros, con la misma euforia. Al tercer gol no lo vi, porque ya había bajado del palco y estaba esperando que termine el partido, mientras iba bajando de varios pisos del palco al vestuario, iba viendo monitores que estaban en las escaleras, cuando yo baje faltaba el descuento todavía y algunos minutos más”

“Todo el tiempo pensaba en los hinchas que no habían podido viajar, estaba muy indignado con lo que había pasado. Nadie se acuerdo de la gente que hizo tanto esfuerzo para llegar a tener la entrada para ese día, todo el tiempo tenía eso presente en la cabeza”


EL ORIGEN DE SU APODO

“A mí me parece exagerado. En su momento me pareció que podía ocupar un espacio en tu relato, pero se fue acentuando, pero a la gente le gustó, a los medios también”

SU CARRERA COMO JUGADOR Y CÓMO INFLUYÓ EN EL DT QUÉ ES

“Siempre sentí una gran frustración por mi físico, que no me haya acompañado, siempre tener que estar con dolores, tener que salir a jugar con esos dolores. Eso me forjó una mentalidad. Si no hubiese pasado por esos dolores, no hubiese podido forjar la mentalidad que hoy le intento transmitir a mis jugadores. Creo que lo mental es clave. Las herramientas que hoy existen para los entrenadores, para poder capacitarse y demás, están para todos, el tema es qué hacemos con eso, cómo lo usamos, cómo lo transmitimos. Siempre hay algo que está conectado de mi pasado como futbolista a mi presente como entrenador. Acá se da un fenómeno especial, no hay muchos, no se ve en procesos largos en clubes como este, una estabilidad de tantos años. Y eso te lleva a tener que desafiarte permanentemente”

“Tengo que establecer desafíos que sean grupales, que esto es importante dentro de nuestra estructura. Quiero que River institución se sostenga, más allá de las personas. Todos estamos de paso. Lo bueno es lo que queda. Que los que van a ocupar un lugar, estén firmes que te puedas reflejar para seguir. Ese es mi deseo”. “Creo que el primer jugador con el que me abracé cuando entré al campo de juego fue Franco. No estoy seguro. Creo que es él”

PONZIO Y MAIDANA: SU VALÍA

“Para mí fueron y van a ser siempre símbolos de este proceso. Los dos”

“No se querían perder un entrenamiento, ninguno. Maidana fue sumamente importante para nuestra estructura defensiva. Y Leo Estaba olvidado cuando nosotros llegamos y vimos en él, a un León herido. Que estaba caído, desaliñado, y le dije que le iba a dar la chance para que él se pudiera poner en carrera le dije, cortante el pelo y ponete bien, para poder lucir mejor y empezar de cero”.

GALLARDO Y SUS LÁGRIMAS, ¿CUÁNDO LLORÓ?

“Lloré varias veces por el fútbol. Lloré en el 2014, después de eliminar a Boca, en el 2015, que me quedé después del partido sólo llorando en el vestuario. En el vestuario ante Gremio, también lloré antes que entraran todos. No recuerdo haber llorado en la final contra Boca. A veces uno llora de felicidad y todas estas cosas dónde te mencionó, tenía una mezcla de recuerdos, de felicidad, de cosas contenidas adentro y en la final contra Boca no tenía nada adentro, yo era pura felicidad”.

EL RECUERDO DE SU MADRE

“Eso es un golpe bajo. Hablar de mi vieja en público me cuesta demasiado, porque cuando me la mencionan se me viene. Si me dejas tomar un poco de aire, mi vieja me acompañó hasta el día que murió. Ella ya estaba muy enferma, le costaba hasta caminar y estábamos viviendo esa Sudamericana y ella quería ir a la cancha y esperarme en la puerta del vestuario, nada más que eso. Sólo quería eso. Sólo para saludarme”

LA FINAL EN MADRID O EN NÚÑEZ

“A mí me hubiese gustado que nuestra gente tenga su final en su casa. Después, se dio ante los ojos del mundo y eso toma un vuelo y una grandeza enorme. Hubiese sido totalmente apoteótico haber podido jugar y ganar esa final en nuestra casa”

OVACIÓN Y FUTURO

“No creo que yo vuelva a vivir una experiencia profesional como entrenador similar a la que he todos estos años acá en mi carrera. Yo lo sé a eso”

SUS HIJOS

"Cada uno de mis hijos son el trofeo máximo. Intento ser buen padre cada día, trato de ser amigo de ellos, de estar presente todo el tiempo”