Flamengo de Brasil y Olimpia de Paraguay tendrán público en el choque de ida por los cuartos de final de la Copa Libertadores, luego de que el gobierno de Río de Janeiro autorizara el ingreso del 10% de la capacidad el estadio Maracaná.

A esta hora de la tarde, se baraja la posibilidad de mudar la sede al Mané Garrincha de Brasilia, que permite hasta un 25% de aforo. El límite es similar al utilizado en la final de la Copa América que Argentina le ganó 1-0 a Brasil el pasado 10 de julio.

Como en esa oportunidad, los que quieran asistir al Flamengo-Olimpia del 18 de agosto deberán presentar un test negativo de covid-19 no superior a las 48 horas y el certificado de vacunación.

La idea del alcalde carioca, Eduardo Paes, es permitir una salida paulatina del estado de aislamiento que incluirá el permiso para que se realicen una serie de festejos populares en las calles entre el 2 y el 5 de septiembre, informó la agencia de noticias italiana ANSA.

Roberto Meronho, epidemiólogo de la Universidad Federal de Río de Janeiro, consideró la medida como arriesgada en función de la presencia de la cepa delta en el país. En tanto, el infectólogo Renato Kfouri aseguró que el alcalde está "haciendo futurología sin ninguna base científica".