FIFPro le pide a Conmebol tomar medidas sanitarias necesarias y respaldará a los jugadores que decidan no jugar
El Sindicato internacional de jugadores emitió un comunicado donde además aclara: "La decisión de trasladar con tan poco tiempo de antelación a cientos de futbolistas para competir en un torneo de semejante complejidad abre un escenario de incertidumbre para cada uno de ellos y sus familias"
Luego de varias voces de futbolistas que, tanto en alto como por lo bajo, expresaron sus preocupaciones por la Copa América -primero determinada en Argentina y ahora mudada a Brasil-, el sindicato internacional FIFPRO emitió un comunicado expresando "sus serias preocupaciones con el proceso tomado para reasignar la Copa América, que incluyó decisiones tardías y el anuncio de una nueva sede apenas unos días antes del inicio del torneo".
"La decisión no sólo fue tomada en corto plazo, sino que el nuevo anfitrión cuenta con un número alarmante de casos de COVID-19, lo que requiere una muy buena y anticipada preparación. El breve plazo en que la iniciativa fue confirmada podría conllevar graves consecuencias para la salud de los futbolistas profesionales, el personal y el público en general", expresa FIFPro en un tono fuerte.
"Junto a otros actores internacionales dentro del fútbol, desde el inicio de la pandemia de COVID-19, hemos manifestado claramente que la salud pública y la seguridad deben ser la prioridad máxima dentro de la industria del fútbol, incluso más en estos tiempos extraordinarios", añadió.
"La decisión de trasladar con tan poco tiempo de antelación a cientos de futbolistas para competir en un torneo de semejante complejidad abre un escenario de incertidumbre para cada uno de ellos y sus familias", completó.
"Mientras la pandemia continúa debilitando a los servicios de salud pública en la región, FIFPRO solicita respetuosamente a la Conmebol que tome todas las medidas requeridas para asegurar que la competición no ponga en riesgo a los jugadores", esgrimió.
"En este contexto, FIFPro apoyará naturalmente a cada futbolista que decida rechazar la convocatoria y no participar en el torneo en base a sus preocupaciones respecto a salud y seguridad. Al igual que en otras competiciones de selecciones disputadas previamente durante la pandemia, los jugadores deben tener la posibilidad de priorizar su salud y la de sus familias sin temor a ser sancionados", completó.