(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La semifinal de ida entre Coquimbo Unido y Defensa y Justicia debió ser postergada y cambiada de sede. Luego de que se confirmaron tres casos de coronavirus en el conjunto de Florencio Varela, la Conmebol comunicó que se disputará en Asunción el martes que viene. El trasfondo, caliente.

Resulta que en el organismo rector del fútbol continental vienen disgustados desde hace rato con el Gobierno de Chile. La soga se tensó en la última semana, ya que las autoridades del país transandino hicieron fuerza hasta último momento para que el encuentro se dispute en La Serena, pese al contexto de coronavirus. Inclusive se le pidió a Conmebol que aguarde hasta el martes. Finalmente, de manera tardía por la insistencia del gobierno local, se trasladó el choque a Santiago.

Anteriormente, otro hecho particular había generado tensión: Chile fue uno de los pocos países que puso como condición para aprobar el corredor sanitario para el desarrollo de Libertadores y Sudamericana que se realice un PCR receptivo. Es decir, las delegaciones son obligadas a realizarse un hisopado al llegar al país aunque ya lo hayan realizado antes de partir de la nación de origen.

Todo explotó en Coquimbo Unido-Defensa y Justicia tras los tres casos en el Halcón, cuando el Ministerio de Salud señaló que todos los demás integrantes de la delegación eran contacto estrecho. La Comisión Sanitaria de Conmebol consideraba que, si los 53 miembros restantes daban negativo, no había necesidad de aislarlos. Pero Salud insistió en que sí.

Frente a ese obstáculo, y a la exigencia de la realización de una cuarentena por parte de Defensa y Justicia, se decidió mudar el encuentro no de ciudad, sino de país. "El 23 ya es la final en Córdoba y los plazos no dan para esperar a Chile", le expresaron desde Conmebol a Doble Amarilla. Finalmente, la semifinal de ida de la Sudamericana se disputará en Paraguay.

A todo esto hay que sumarle los acontecimientos que tuvieron lugar en noviembre de 2019, cuando la final de la Libertadores entre Flamengo y River debió mudarse de Santiago a Lima. En aquella ocasión, el encuentro definitorio se movió de sede debido a los altercados sociales que tuvieron lugar en el país transandino. Esta vez, las rispideces y el contexto de coronavirus llevaron, nuevamente, a sacar un partido importante de Chile.