El conflicto con los árbitros en Chile está que arde y el argentino Javier Castrilli es el centro de la polémica. El ex árbitro internacional de nuestro país es el principal dirigente del arbitraje en suelo trasandino y tras varias solicitudes del cuerpo colegiado que no fueron escuchadas por 'el Sheriff', sumado a once despidos, el sindicato se plantó y se irá directo al paro.

Por amenazar con ir al paro en las semanas anteriores, 14 árbitros fueron despedidos. Entre ellos 4 con estándar FIFA como Julio Bascuñán, Cristian Garay, Piero Maza y Nicolás Gamboa. Además se han sumado a esta lista Felipe Jara, Alejandro Molina, Claudio Urrutia, Felipe Jerez, Héctor Jona, Franco Arrué y Constanza Salinas, entre otros. 


La base del petitorio formulado por la central sindical es que Castrilli, Osvaldo Talamilla y Braulio Arenas no sigan en la comisión de arbitraje y que además, se de el reintegro de los 14 árbitros despedidos. Esta “novela” viene de hace mucho tiempo. Incluso en Chile se habla de una promoción apresurada de árbitros jóvenes asignándolos en partidos importantes y que no han dado la talla pero que además, según revelaron algunas fuentes a Doble Amarilla, han nivelado hacia abajo las competencias trasandinas. 

Sumado a eso, hay postergación de los árbitros de más experiencia como Roberto Tobar y Julio Bascuñán, demandas sindicales incumplidas y lo que ha pasado en el partido por el ascenso pasado entre Huachipato y Copiapó todavía hace ruido (le otorgaron al primero un penal muy dudoso, incluso según muchos por pedido del poder y con influencias directivas). 

El reclamo original apunta a que Castrilli habría vulnerado derechos de los trabajadores con despidos injustificados, inexistencia de contratos laborales, irregularidades en el fútbol formativo y denostación hacia las árbitras. Pablo Milad, presidente de la ANFP, en principio sostiene al ex árbitro argentino a pesar de que todo el cuerpo de árbitros pide por su cabeza y una renovación en su puesto