La Asociación Nacional de Fútbol Profesional de Chile se defendió de las acusaciones de la Selección Argentina por presunto incumplimiento del protocolo en el arribo de la delegación "albiceleste" al país trasandino.

En un comunicado, indica que la Federación se reunión con el Consulado de Argentina el lunes 2 de junio para diagramar el plan de viaje de la delegación nacional. "Se advirtió a la Delegación AFA que el chárter proveniente de Buenos Aires finalizaba su servicio en la loza pública del Aeropuerto Arturo Merino Benítez", detalló el organismo.

"En ese momento y en sucesivas oportunidades, la Federación de Fútbol de Chile sugirió a AFA arrendar un terminal privado, para asegurar la exclusividad de la Selección Argentina en su ingreso a Chile, garantizando un tránsito expedito y sin contratiempos de todos sus seleccionados, lo que fue desechado en diversas oportunidades por las autoridades argentinas", continuó el escrito.

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Además, desde Chile señalan que "los contratiempos experimentados por la Selección Argentina responden exclusivamente a decisiones adoptadas por AFA, las que no consideraron las recomendaciones de las autoridades de Chile". A su vez, remarcan que cumplieron con las obligaciones de recepción de la delegación "coordinado seguridad y escolta por parte de Carabineros" y el posterior traslado desde el aeropuerto hasta el hotel.

"Todos los servicios extras, que no forman parte del protocolo expedido por FIFA, son de exclusiva responsabilidad y costo de la delegación visitante", completó la ANFP.

El comunicado de la ANFP tras la acusación de incumplimiento del protocolo en la llegada de la Selección Argentina

Qué pasó en la llegada de la Selección Argentina a Chile

La "Albiceleste" llegó al país trasandino este miércoles por la noche: en el aeropuerto se vivieron momentos de tensión y desorganización. Los jugadores y el cuerpo técnico se vieron obligados a transitar por sectores comunes del aeropuerto, exponiéndose a una multitud de personas.

Entre los presentes, algunos aficionados expresaron su entusiasmo por ver a Lionel Messi, mientras que otros profirieron insultos hacia los integrantes del equipo argentino. Esta situación generó preocupación por la seguridad de la delegación.