Este jueves, el Gobierno decidió suspender los vuelos regulares procedentes de Brasil, Chile y México a partir del sábado. Las nuevas restricciones se aplican ante el aumento de los casos de COVID-19, la llegada de la segunda ola y con la intención de prevenir que se diseminen las nuevas variantes de coronavirus. En principio, según pudo confirmar Doble Amarilla, el cierre no afectaría al desempeño de la Libertadores y Sudamericana.

De acuerdo a lo que pudo saber este portal de fuentes del Gobierno Nacional, pasarán unos días hasta que se acomode la resolución y su alcance pero, en principio, como los planteles de fútbol continúan exceptuados por la burbuja de Conmebol no tendrían inconvenientes para cumplir con los compromisos correspondientes. Desde hace meses los equipos viajan en vuelos charter privados y van a tener prioridad para ser autorizados como hasta ahora pese a las nuevas restricciones.

"El MINISTERIO DE TRANSPORTE, a través de la ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE AVIACIÓN CIVIL y la DIRECCIÓN NACIONAL DE MIGRACIONES, organismo descentralizado actuante en la órbita de la SECRETARÍA DE INTERIOR del MINISTERIO DEL INTERIOR, en sus respectivos ámbitos de competencia, podrán establecer otras excepciones además de las establecidas en el presente artículo, previa consulta con la autoridad sanitaria nacional, con el fin de atender circunstancias de necesidad", señala el artículo número 2 de la resolución publicada este viernes en boletín oficial

¿Cuáles son los próximos partidos que involucran a Argentina y Brasil o Chile? San Lorenzo-Santos, que se disputa el 6 de abril en el Nuevo Gasómetro por la ida de Fase 3 de Copa Libertadores, y Defensa y Justicia-Palmeiras, que está programado para el día siguiente en el Norberto 'Tito' Tomaghelo por la ida de la Recopa Sudamericana.

En principio, no hay riesgo para esos dos partidos. Lo que se está hablando es de los posibles cambios de localía para los encuentros de vuelta que deberían jugarse ambos en el Estado de San Pablo, que tiene una serie de medidas restrictivas que incluyen al fútbol hasta el 30 de marzo pero que podría extenderse por la situación sanitaria que vive este estado de Brasil.

Desde Conmebol admitieron a Doble Amarilla que, tal como sucedió con Perú, los cambios de localía son una posibilidad que se van a ver caso por caso aunque remarcaron que la burbuja viene funcionando de manera óptima. El caso al que se refiere es al de Ayacucho, que para recibir a Gremio por la fase 2 de la Copa Libertadores mudó su localía a Quito por las medidas restrictivas que impuso el Gobierno peruano a los vuelos procedentes de Brasil.

"Los clubes piden jugar porque los torneos internacionales les generan ingresos clave para subsistir en este contexto difícil. La burbuja funciona y la idea es no parar. Si surgen situaciones particulares, se buscarán soluciones adecuadas para no frenar el fútbol", comentó una alta fuente de Conmebol a Doble Amarilla.