(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Esta noche, Boca enfrenta a Liga de Quito en la altura del Estadio Rodrigo Paz Delgado. Los 2850 metros sobre el nivel del mar no asustaron a Rafa Di Zeo ni a Mauro Martin, ni a la cúpula de "La 12" que viajó, en pleno, rumbo a Ecuador. Desde el Gobierno Argentino salió la alerta a sus pares ecuatorianos, quienes tomaron el compromiso que no ingresen al estadio. Ahora, ¿y CONMEBOL?.

El organismo Sudamericano, amparado en que el Reglamento expresa claramente que la Seguridad es responsabilidad del equipo local, salió a aclarar que no tiene mucho que hacer ni que ver en impedir el ingreso de los violentos al escenario dónde esta noche se jugará el partido. Este es el comunicado que salió desde Luque. 

En relación a viajes de aficionados del fútbol, la Confederación Sudamericana de Fútbol aclara los siguientes puntos:

1.    La CONMEBOL no tiene la facultad de permitir ni de evitar que determinadas personas viajen entre los países de Sudamérica por motivos relacionados al fútbol. El control migratorio corresponde exclusivamente a las autoridades competentes de cada estado.

2.    El programa “Tribuna Segura” es un programa estatal financiado y operado por el Ministerio de Seguridad de la Nación Argentina, por lo que no se le puede atribuir a la CONMEBOL el sufragio de su operación ni la coordinación de su personal.
 
3.    Si bien la CONMEBOL viene y seguirá trabajando con las autoridades nacionales y locales encargadas de velar por la seguridad y el orden público en el fútbol con el fin de promover una cultura de fútbol en paz, la CONMEBOL no puede interferir en asuntos que corresponden a la jurisdicción exclusiva de las autoridades gubernamentales.

4.    La coordinación de las medidas de seguridad pertinentes para la organización de los eventos deportivos en las inmediaciones y al interior de los estadios es responsabilidad de los clubes locales conforme a los reglamento de competencias de la CONMEBOL.

5.    La construcción de una cultura de fútbol en paz en Sudamérica es responsabilidad de todos y requiere de un esfuerzo mancomunado de todos los grupos de interés del fútbol, incluyendo autoridades gubernamentales, clubes, dirigentes, asociaciones miembro, organizaciones civiles, medios de comunicación, y por supuesto, aficionados.