Colombia, dirigido por el argentino Néstor Lorenzo venció ajustadamente esta noche a Venezuela de su compatriota Fernando Batista, por 1 a 0, en el estadio Metropolitano, de Barranquilla, por la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Estados Unidos-México-Canadá 2026.

Los 6/7 lugares que otorgan a partir de estas Eliminatorias que casi el 70 por ciento de los equipos sudamericanos tengan un espacio en el próximo mundial norteamericano renuevan las expectativas de varios seleccionados que, como por ejemplo el de Colombia, no concurrió a la pasada cita qatarí, o Venezuela que directamente es el único país de la región que nunca asistió a una Copa del Mundo.

Esto, que podría quitarle motivación a los grandes como Argentina, Brasil o el propio Uruguay, por contrapartida constituye una liberación para el resto, que puede animarse y arriesgar más porque las posibilidades están sobre la mesa y los miedos disminuyen.

Así fue que hoy este seleccionado venezolano pergeñado por José Pekerman y heredado por el "Bocha" Batista, salió a buscar los tres puntos de arranque en la cálida ciudad de Barranquilla, algo impensado en ciclos anteriores por imperio de su histórica inferioridad respecto de los demás seleccionados vecinos.

Evidentemente el hermano de Sergio "Checho" Batista, que también forma parte de su staff, le va inculcando a los futbolistas del seleccionado venezolano un deseo de ir por primera vez a un Mundial, algo que él mismo como entrenador también quiere alcanzar y ya lo manifestó un mes atrás cuando visitó la Argentina.

Con esa premisa a cuestas que se tradujo también en una convocatoria que contó con 27 de los 29 citados que juegan fuera de Venezuela, hoy la "vinotinto" saltó a la cancha con un juego directo tras presión alta que sorprendió a los de Lorenzo.

Pero a esto la visita le agregó que por ese sentido ofensivo generó varias faltas en las cercanías del área local, y allí demostró que también tenía muy bien trabajado el juego aéreo.

Entonces, con esos dos elementos le generó a los colombianos tres claras situaciones de gol antes de los 25 minutos de esa etapa inicial, lo que determinó que al cabo de la primera hora de Eliminatoria merecía estar en ventaja por méritos propios y, consecuentemente, demérito de los dueños de casa.

Los anfitriones recién lograron hacer pie en el partido sobre las postrimerías de ese primer tiempo, cuando se apropiaron del balón y merodearon cerca del área con algunas chances ciertas para desnivelar.

Y ese síntoma leve de superioridad que recreó a los conocidos fantasmas de siempre que acechan a los seleccionados venezolanos se concretó nuevamente en su propio arco apenas transcurridos 20 segundos del comienzo de la segunda etapa, cuando el ex River Plate, Rafael Santos Borré entró franco por el medio del área adversaria para conectar con precisión un centro desde la derecha que doblegó al arquero Rafael Romo.

Fue ese el mejor momento de los colombianos en el encuentro, despertando con algún toqueteo intrascendente en la mitad de la cancha el "ole" de sus hinchas, envalentonando a su figura, el delantero del Liverpool inglés, Luis Fernando Díaz, que empezó a desplegar todo su endiablado repertorio de amagues y gambetas, aunque se empecinó con terminar todas las jugadas él y desperdició las mejores chances de ampliar y asegurar el triunfo,.

Por eso, conforme fueron transcurriendo los minutos y luego de asimilar el impacto de la tempranera conquista colombiana, Venezuela se fue rehaciendo y salió en busca del empate, aun exponiéndose a algunas contras de su rival que podían derrumbar definitivamente ese castillo de ilusiones con el que había salido a jugar el encuentro.

Y si bien esa igualdad nunca llegaría pese al empeño y la manifestación de algunas virtudes propias de un plantel con más roce internacional que los de Eliminatorias anteriores, la demostración manifiesta de un futuro más prometedor seguramente le permitirá pelear de una buena vez con más fundamentos por una plaza mundialista.

Y esto tendrá una clara oportunidad de demostrarlo el equipo de Batista el próximo martes desde las 19 (de Argentina), cuando reciba al seleccionado de otro compatriota suyo como Guillermo Barros Schelotto, un Paraguay que no pasó en Ciudad del Este de un gris empate sin goles frente a Perú, que jugó 50 minutos con un hombre menos por la expulsión del boquense Luis Advíncula.

En cambio, y paradójicamente, pese a la victoria de hoy, el Colombia de Lorenzo necesitará mejorar bastante para superar ese mismo día desde las 22.30 y como visitante el escollo de Chile de Eduardo Berizzo, que mañana a las 20 será huésped del Uruguay de Marcelo Bielsa.

Un marcado sello argentino en siete de los 10 seleccionados sudamericanos que el "Bocha" Batista ya empezó a imprimirle desde hoy a Venezuela.