(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Un Gustavo Alfaro golpeado compareció ante la prensa que lo esperaba luego de la eliminación de Boca en semifinales de la Copa Libertadores. Afirmó estar con "bronca", porque, según su consideración, Boca merecía "llegar a los penales, nos quedan controversias de los dos partidos".

"River no pateó al arco. Boca fue muy superior, no tuve reproches porque tuve demasiados problemas: jugadores que jugaron más con el corazón que con los pulmones, diezmados. Merecían, creo con justicia, haber llegado a los penales", analizó, sobre el partido que jugó el Xeneize.

"Queríamos llegar a la final de la Libertadores. Hay deudas y cosas que el equipo tiene que mejorar. No haría nada distinto a lo que hice desde el 3 de enero para acá. Era dificil estar de pie en ese vestuario y armarse", consideró, luego de la final perdida ante River en Madrid. "Había que ser valiente para entrar al club en ese momento, y  me siento conforme con la respuesta de los jugadores", agregó.

Luego, disparó una frase que parece una despedida: "Me siento orgulloso de haber estado en Boca, es lindo ser hincha de Boca. Desde que llegué nunca escuche un reproche y eso es un plus que tiene esta Institución. Para mi es un aprendizaje, no es fácil estar en este vestuario", expresó Alfaro, quien se mostró "orgulloso" del plantel que formó en Boca.

Sobre una continuidad, no confirmó ni denegó una posible salida. Aseguró que fue contactado por Burdisso pero comentó que no era el momento. "El club está en una disyuntiva política con elecciones a fin de año y cuando hace un mes y medio Burdisso quiso hablarme de contrato yo le dije que no era el momento y no correspondía. Era tiempo de abocarnos al trabajo", expresó.

Por último, cerró con una frase que sembró más dudas: "Yo quiero terminar los partidos que quedan con estos jugadores, irme a mi casa y recuperar mi vida".